La 'dolce vita' del cine italiano

Durante la década de los cincuenta y sesenta, Roma se convirtió en el gran plató del mundo. Los mejores directores de Europa eran italianos: Antonioni, De Sica, Pasolini, Fellini... y las mejores producciones de Hollywood se rodaban en los estudios Cinecittá.

Las calles romanas se llenaron de estrellas americanas como John Wayne, Charlton Heston, Lauren Bacall and Liz Taylor, entre otras mucha. Por no hablar del nutrido star system italiano.

En este centro neurálgico de celebridades, surge la figura del paparazzi, llamado así por el filme de Fellini, La dolce vita. Entre ellos, destacó la figura de Marcello Geppetti, que dejó constancia fotográfica de un momento irrepetible de la historia del cine.

La Estorick Collection de Londres recoge ahora el trabajo de Geppetti en una exposición que rememora el glamour de los años en los que Hollywood y el cine italiano vivieron una tórrida relación creativa.