Sinde otorga a la última película de Julio Medem más ayudas que dinero recaudó en taquilla

Elena Anaya y Natasha Yarovenko protagonizan la cinta Habitación en Roma, última película del director Julio Medem. Una de las más prometedoras apuestas de 2010 recaudó apenas 509.467 euros, cantidad que apenas cubre una quinta parte del coste de producción. Claro que siempre está ahí el Ministerio de Cultura para echar una mano y paliar el desaguisado. Y es que las productoras –Intervenciones Novo Film (95%) y Morena Films (5%)- acumularon ayudas por valor de 698.778, montante muy superior al desempeño en taquilla. Es sólo una muestra. La desviación se produce en la mayoría de cintas subsidiadas, según el último desglose de las ayudas para la amortización de largometrajes publicado ayer en el BOE.

El fenómeno se produce por el sistema de concesión de las subvenciones, que llegan a las películas por dos vías. La primera, al aplicar el 15% a la recaudación obtenida en el primer año de explotación comercial. Suele ser menos cuantiosa. Y la segunda, denominada ayuda complementaria, se concede en función de la inversión del productor hasta un 33% de la misma, siempre que se haya obtenido la recaudación requerida durante sus primeros doce meses en cartelera. Este segundo concepto es el que dispara habitualmente la asignación.

Por ejemplo, en el caso de Habitación en Roma, Intervenciones Novo Film y Morena Films desembolsaron 2,53 millones para llevar la película a buen término. La ayuda complementaria cuantificada en función de esa inversión se elevó a 620.000 euros. Películas como Las viudas de los jueves -con Ernesto Alterio, Juan Diego Botto y Eduardo Sbaraglia- y otras menos conocidas como 80 Egunean, Campamento Flipy, El Corredor Nocturno o El Discípulo también recibieron más dinero en ayudas de lo que recaudaron. No es el caso de otras con más éxito comercial como El Mal Ajeno, Pájaros de Papel, Que se Mueran los Feos o Tensión Sexual no Resuelta.

Las ayudas recogidas ayer por el BOE no son ni mucho menos las primeras del ejercicio; es más, constituyen la segunda remesa del año. En la primera entrega se embolsaron fondos películas como Celda 211 -por valor 550.000 euros- o Pagafantas –por 600.000-, cuyo desempeño en taquilla superó con creces las ayudas. Sin embargo, otras como Tetro -dirigida por Francis Ford Coppola y protagonizada por Maribel Verdú-, recibieron del Ministerio más de 767.000 euros, mientras que vendieron entradas por apenas 496.572. Triage -de Denis Tanovic y con Paz Vega- recaudó 390.678 euros y obtuvo ayudas por más de 751.000.

Más de 41 millones en todo el año

El Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) destinó 29,35 millones de euros para la amortización de largometrajes en junio de 2011. Sin embargo, un mes después, admitía que la dotación no era suficiente y lanzaba una nueva tanda de subsidios. “La disponibilidad presupuestaria en el presente ejercicio permite realizar una nueva convocatoria de ayudas para la amortización de largometrajes”, rezaba el BOE del 28 de julio de este año. Y contemplaba una partida adicional de 9,2 millones de euros, que al final también se han superado hasta llegar a los 11,7 millones. En total, el cine español ha recibido este año para la amortización de largometrajes más de 41 millones de euros.

Los Presupuestos Generales para 2011 concedían transferencias con cargo al Fondo de Protección a la Cinematografía próximas a los 77 millones de euros. Un montante que de por sí supera ampliamente los ingresos en taquilla de las producciones nacionales el pasado año. Del mismo modo, el Ejecutivo ha ampliado las subvenciones concedidas para financiar la organización de festivales de cine. Un incremento que justifica en tanto se trata de certámenes que “acercan el hecho cinematográfico a la ciudadanía y son por tanto una excelente herramienta para la promoción y la difusión de numerosas películas y punto de encuentro de productores y profesionales del mundo del cine”.

A cambio de la lluvia de fondos, la industria tendrá que hacer frente a nuevas obligaciones. Como publicaba recientemente este periódico, las películas no sólo informarán a partir de ahora de si es aconsejable su visionado en función de la edad. También incluirán un icono que reflejará si la producción fomenta la igualdad entre hombres y mujeres. Según una resolución del Ministerio de Cultura, la Comisión de Calificación de Películas podrá otorgar esta nueva marca de calidad a los proyectos que, por ejemplo, “promuevan el uso de un lenguaje no sexista que nombre, también, la realidad femenina”. Las películas agraciadas se distinguirán por un pictograma informativo sinónimo de producciones “especialmente recomendadas para el fomento de la igualdad de género”.