Sinde se despide imitando a Aído: premia a las películas que alienten la igualdad de género

El Gobierno Zapatero no ha querido hacer las maletas sin cerrar antes su última contribución al fomento de la igualdad de género, uno de sus faros en política social. Y es que las películas no sólo informarán a partir de ahora de si es aconsejable su visionado en función de la edad. También incluirán un icono que reflejará si la producción fomenta la igualdad entre hombres y mujeres. Según una resolución del Ministerio de Cultura publicada este lunes en el BOE, la Comisión de Calificación de Películas podrá otorgar esta nueva marca de calidad a los proyectos que, por ejemplo, “promuevan el uso de un lenguaje no sexista que nombre, también, la realidad femenina”.

Las películas agraciadas se distinguirán por un pictograma informativo sinónimo de producciones “especialmente recomendadas para el fomento de la igualdad de género”. Tendrán derecho a ese distintivo los largometrajes que “representen de manera igualitaria la presencia y la capacidad de las mujeres en aquellos sectores y niveles claramente masculinizados y de los hombres en los feminizados”. También se harán acreedores a esa recompensa aquellas cintas que “incorporen una visión igualitaria de las relaciones afectivas y de la convivencia doméstica” o las que “transmitan una imagen igualitaria de ambos sexos, sin situaciones vejatorias o discriminatorias para uno de los dos”.

Al menos esos son algunos de los criterios que la Comisión tendrá que analizar a la hora de conceder el galardón. Eso sí, no serán los únicos. La resolución añade que debe tratarse de obras que promuevan “la eliminación de prejuicios, imágenes estereotipadas y roles en función del sexo”, al tiempo que “impulsan la construcción y difusión de representaciones plurales y reales de ambos sexos, como diversos son las mujeres y los hombres”. El departamento que encabeza en funciones Ángeles González Sinde presume de que se trata de una categoría “absolutamente novedosa en el contexto internacional”. El nuevo icono es acumulativo y no sustituye a la calificación por edades, que se mantiene.

Más ayudas para las mujeres

El Ejecutivo también ha llevado al cine su afán por promover la igualdad de género. De hecho, la normativa en vigor prima las iniciativas que favorecen ese principio a la hora de acceder a las ayudas estatales.  Sin ir más lejos, de los 25 puntos que se conceden por la contribución de un proyecto “al conocimiento y la difusión de la cultura cinematográfica”, tendrán “un mínimo de 10 (…) los proyectos que orienten su contenido al fomento de la igualdad de género en el sector audiovisual y cinematográfico”. Incluso se contempla la discriminación positiva. En las ayudas a largometrajes, se establece una puntuación extra si la película tiene como directora a una mujer que no haya dirigido antes. En los fondos para la elaboración de guiones, hay una puntuación extra si la autoría es íntegramente femenina.

Según recoge la resolución publicada ayer, los criterios orientativos para conceder esta nueva categoría “se han desarrollado en el marco de diversas consultas con expertos en materia de igualdad y política social”. Eso sí, se trata de pautas no cerradas, “cuyo análisis e interpretación se deberá realizar valorando en su conjunto la obra audiovisual”. En esta línea, también debe tratarse de producciones que aliente el rechazo de la violencia “en todas sus dimensiones”.

Las medidas en este ámbito han sido sobre todo canalizadas en las dos últimas legislaturas por el Ministerio de Igualdad. Por ejemplo, el departamento de Bibiana Aído promovió iniciativas como el denominado teléfono para hombres, herramienta pensada para que los hombres pudieran “canalizar sus posiciones igualitarias”, facilitándoles lecturas e incorporándoles en organizaciones ad hoc. Según los pliegos de licitación de la propuesta, uno de los objetivos del Gobierno era “contribuir con políticas preventivas a otro modelo de masculinidad desde el que establecer las relaciones de pareja sobre unas nuevas referencias”. La debacle económica supuso la eliminación del Ministerio en octubre de 2010. La crisis, sin embargo, no redujo significativamente los fondos que recibe el cine español.

Los números cantan. Los Presupuestos Generales para 2011 concedían transferencias con cargo al Fondo de Protección a la Cinematografía próximas a los 77 millones de euros. Un montante que supera ampliamente los ingresos en el box office de las producciones nacionales el pasado año. Del mismo modo, el Ejecutivo ha ampliado las subvenciones concedidas para financiar la organización de festivales de cine. Un incremento que justifica en tanto se trata de certámenes que “acercan el hecho cinematográfico a la ciudadanía y son por tanto una excelente herramienta para la promoción y la difusión de numerosas películas y punto de encuentro de productores y profesionales del mundo del cine”.