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Así habría sido la cuarta entrega de 'Millennium', la saga de Larsson
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Así habría sido la cuarta entrega de 'Millennium', la saga de Larsson

La saga Millennium sigue demostrando ser un misterio a la altura de las historias que contiene. Al parecer, en los meses previos a su muerte, Stieg

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Así habría sido la cuarta entrega de 'Millennium', la saga de Larsson

La saga Millennium sigue demostrando ser un misterio a la altura de las historias que contiene. Al parecer, en los meses previos a su muerte, Stieg Larsson habría estado trabajando en la cuarta entrega, que volvía a unir a Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist en un lugar remoto de Canadá. Estos son algunos de los datos que un amigo suyo, John-Henri Holmberg, reveló a Associated Press, y que están contenidos en un email que el escritor le habría enviado antes de su fallecimiento, en noviembre de 2004.

 

Holmberg sería, por tanto, la otra persona que junto a Eva Gabrielsson, la pareja del escritor desaparecido –todavía en lucha por los derechos de la saga con la familia de Larsson-, conocería el argumento de la cuarta novela inconclusa; un proyecto que, al parecer, estaba bastante avanzado, pues tenía ya 320 páginas y pensaba acabarlo en diciembre de 2004. “La historia se sitúa a 120 kilómetros de Sachs Harbour, en la isla Banks, durante el mes de septiembre”, dijo Holmberg a la agencia de noticias. “Según la sinopsis, debería tener 440 páginas”, añadió.

Holmberg, que conoció a Larsson en una convención de ciencia-ficción en 1970, asegura que el escritor sueco tenía resuelta la trama inicial y la final, pero le faltaba solucionar la central. También confirmó que quería que todos sus libros siguieran girando en torno a protagonistas femeninas.

Sachs Harbour, un lugar casi aislado

 

“¿Sabes que en Sachs Harbour viven 134 personas cuyo único contacto con el mundo es un avión de correos que pasa dos veces por semana siempre que no haya mal tiempo?”, le contaba Larsson en el e-mail, a lo que añadía: “Pero allí hay 48.000 bueyes almizcleros y 80 tipos diferentes de flores que florecen durante dos semanas de comienzos de julio, y se calcula que hay 1.500 osos polares”.

Holmberg señaló, además, que habría dejado un esquema detallado de la historia entre sus notas y que por eso sería posible que alguien como su pareja Eva Gabrielsson -quien trabajó de cerca con Larsson en los primeros tres libros- termine este último. En su opinión habría que completar pronto la historia para evitar que quede relegada a una "curiosidad histórica". "El riesgo ... es que se convierta en una de esas idioteces como El misterio de Edwin Drood", dijo en referencia a la novela que Charles Dickens dejó a la mitad y que muchos escritores trataron de terminar tras su muerte. "Le doy 10 años" desde que la última adaptación cinematográfica de Hollywood se estrene, dijo.

Un culebrón legal

Aunque a principios de este año Gabrielsson había admitido la existencia de un cuarto manuscrito, y que, según declaraciones al Observer, éste constaba de 200 páginas, en una entrevista reciente negó que tuviese una copia del mismo. Este cambio podría tener su explicación en el conflicto legal existente con la familia del escritor por el patrimonio del autor, ya que la razón de la disputa es una ley sueca que estipula que las parejas no tienen derecho a heredar a menos que estén casadas o haya testamentos especiales. Como muchas parejas suecas, Larsson y Gabrielsson nunca contrajeron matrimonio, por lo que Erland y Joakim –padre y hermano del escritor- lo heredaron todo tras la prematura muerte del autor.

Tenga o no tenga Gabrielsson en su poder tan preciadas páginas, no está dispuesta a publicarlas y mucho menos a finalizar la obra, pues, de hecho, hace unas semanas se supo que había rechazado una jugosa oferta de dos millones de euros por convertir la trilogía más exitosa de los últimos años en una tetralogía. El tiempo dirá si su intención sigue en pié.

La saga Millennium sigue demostrando ser un misterio a la altura de las historias que contiene. Al parecer, en los meses previos a su muerte, Stieg Larsson habría estado trabajando en la cuarta entrega, que volvía a unir a Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist en un lugar remoto de Canadá. Estos son algunos de los datos que un amigo suyo, John-Henri Holmberg, reveló a Associated Press, y que están contenidos en un email que el escritor le habría enviado antes de su fallecimiento, en noviembre de 2004.