El 'Calígula' de Albert Camus vuelve a Madrid 15 años después

“El mundo tal y como está es insoportable, por eso necesito la luna”. Albert Camus hablaba así en boca de Calígula, protagonista de una de sus obras cumbres que vuelve a las tablas madrileñas tras varios años sin ser representada. El texto de este dramaturgo contundente y de dialéctica irreprochable fue un canto a la libertad pero también a la justicia, una de sus obsesiones tan bien desarrolladas en obras como Los justos.

 

Tras estrenar su versión en septiembre en Sevilla, la compañía l’Om-Imprebís trae a la capital española esta pieza teatral que supone una nueva oportunidad de disfrutar de una batalla de ideas que consigue que el espectador se remueva en su butaca y salga enérgico, apreciando la capacidad de Camus de hablarnos de la realidad en la que nos encontramos inmersos. “Es, sin duda, una de las grandes obras del teatro del siglo XX, pero no habla de totalitarismos, sino de otra tiranía: de la económica”, afirma su director, Santiago Sánchez.

 

Sánchez parece haber cumplido un sueño al llevar a escena el texto de Camus, que vio por primera vez en los 80 interpretado por José María Rodero y bajo la batuta de José Tamayo, que fue quien tuvo los derechos de la obra hasta su muerte. A lo largo de la historia teatral española ha habido unos cuantos más que le han prestado su piel, entre los que han destacado Imanol Arias y Luis Merlo, este último, impactante acompañado de una escenografía que no le iba a la zaga.

 

Sandro Cordero, un Calígula diferente

 

Ahora se convierte en el decimosexto espectáculo que presenta L'Om-Imprebís desde su creación a comienzos de los 80. Con Calígula, la compañía completa su trilogía sobre la utopía y el idealismo junto con Galileo (1999-2002), de Bertolt Brecht, y Quijote (2003-2005), y trae de nuevo a los escenarios una obra que no se representaba desde hacía quince años en España –la última, la de Merlo-. Para papel tan carismático se escogió a Sandro Cordero y le acompañan, entre otros, Garbiñe Insausti, José Juan Rodríguez Jabao, Sergio Gayo, Gorsy Edú, Carles Montoliu, Carlos Lorenzo y Balbino Lacosta.

 

Camus toma a Calígula desde el momento en que conoce la muerte de su hermana, con la que mantenía relaciones incestuosas. El duro golpe hace que desaparezca durante unos días, tras los cuales vuelve totalmente cambiado: su bondad se convertirá en tiranía. “Calígula siente que el mundo no está bien y lo que hace para remediarlo es ejercer el poder al límite”, cree Sánchez.

 

L'Om-Imprebís ha optado por dotar a su versión de la obra de Camus de un aire renovador y ecléctico en el que la música de percusión con aires africanos tiene un papel importante. La apuesta por un vestuario colorista en combinación con elementos romanos que imitan el mármol da fe de su arriesgada apuesta, alejada de la más oscurantista y dramática de Tamayo.

 

El montaje se podrá contemplar hasta el 11 de abril en el Teatro Fernán Gómez.