El Festival de Angulema reivindica que el cómic deje de ser un objeto de culto

"El cómic no es y no debe ser sólo para especialistas, ni un objeto de culto", señaló el director artístico del Festival Internacional del cómic de Angulema (Francia), Benoît Mouchart, en la presentación de esta cita anual destinada a dar a conocer las principales novedades del sector.

En la agenda de la 36ª edición del Festival Internacional del cómic, que arrancó este jueves en Angulema, figura la última obra del autor español Carlos Giménez quien instó a los editores a que "se arriesguen" por este tipo de propuestas. Giménez les invitó además a que vayan más allá de los lectores especializados y hagan una apuesta fuerte por el "público en general".

El autor español presenta en la cita internacional más importante del cómic la recopilación de su obra Paracuellos, historia que recrea anécdotas de la vida diaria de los niños que vivían en los hogares de Auxilio Social en la postguerra franquista, y que ha sido traducida a varios idiomas y editada en Francia. "Hace falta un poco más de expansión, que las tiradas sean mayores", señaló el autor, que destacó la necesidad de que los cómics se vendan en las librerías junto a las novelas.

En cuanto a la crisis financiera omnipresente en todos los ámbitos empresariales, el español señaló que "esta industria (la del cómic) es tan pequeñita que la crisis no le afecta", lo que se pone de manifiesto en el aumento de la producción en Francia de un 10% en 2008 en relación al año anterior.

Aunque predominan los artistas franceses, la organización ha invitado a autores extranjeros -estadounidenses, israelíes, finlandeses, argentinos o coreanos-, que podrán charlar con sus lectores en los más de cien encuentros programados.

Público especialmente femenino

Cada año este festival atrae a un público más variado y en especial al "femenino", puntualizó el director artístico Benoît Mouchart, ante la diversidad de la oferta. Esto se debe, fundamentalmente, al surgimiento de la novela gráfica que ha quitado una importante parcela de poder al manga japonés y al cómic de humor en las estanterías de las librerías.

Con Maus de Art Spiegelmann, que recibió el Premio Pulitzer en 1992, y Persépolis de Marjane Sartrapi, llevada al cine y nominada a mejor película de animación en los Oscar de 2008, este subgénero dentro del cómic se ha lanzado a las listas de best-seller.

No será hasta el domingo cuando el festival dará a conocer los 10 galardones repartidos en tres secciones, que componen el palmarés, y premiarán a los mejores de los 84 cómics publicados entre diciembre de 2007 y noviembre de 2008 en lengua francesa con independencia de su país de origen.

Aquellos que se desplacen a la localidad francesa este fin de semana también podrán disfrutar de conciertos y de proyecciones audiovisuales, además de actuaciones teatrales, con el cómic como hilo conductor.