Tricicle se convierten en "risoterapeutas" de bata blanca con 'Garrick'

El trío cómico Tricicle regresa a Madrid, después de tres años, con Garrick, un espectáculo inspirado en el actor inglés del siglo XVIII que le da nombre y en el que Carles Sans, Joan Gràcia y Paco Mir se convierten en "risoterapeutas" de bata blanca que explican al público los mecanismos del humor.

"Es tanta la gente que, a la salida del teatro, nos agradece haberle hecho olvidar durante dos horas sus problemas, que siempre bromeábamos con que algún día nuestras obras se incluirían en la Seguridad Social y tendríamos que actuar con bata blanca, y ese día ha llegado", ha dicho el trío catalán durante la presentación de Garrick", que se representa en el Teatro Gran Vía de Madrid.

Con ese mismo objetivo que tienen todos sus espectáculos, el de conseguir que el público olvide sus problemas durante unas horas y ría sin más, y fieles a su reivindicación de la risa como estabilizador de los problemas cotidianos, los tres componentes de Tricicle se ponen la bata para así hacer una demostración sobre la fisiología del humor, los tipos de risa y las técnicas básicas para provocarla.

Un remedio contra la depresión

"Es una defensa del humor, simple y llanamente", cuentan Sans, Gràcia y Mir, quienes se ha inspirado para este espectáculo en David Garrick, un exitoso comediante inglés del siglo XVIII que, según cuenta la leyenda, estaba tan extraordinariamente dotado para la comedia que los médicos de la época recomendaban sus funciones a los pacientes depresivos.

Garrick, a quien el Tricicle considera el primer "risoterapeuta" de la historia, sirve como excusa para este espectáculo, que desde su estreno el pasado 26 de mayo en El Ejido (Almería) ha pasado por Zaragoza, Torrelavega, Donosti y Bilbao, y que tras su estancia hasta el 3 de febrero en Madrid, podrá verse en Alicante, Barcelona y Valencia, entre otras ciudades.

En él, el trío, que lleva 27 años haciendo reír al público con su humor gestual, cotidiano y universal, incorpora técnicas nuevas como una aproximación al cómic, una parodia de los cuentos infantiles que combinan con el mimo y los efectos sonoros, y, también por primera vez, el uso de la canción.

Todo ello porque -según cuenta Joan-, a pesar de que todos sus espectáculos tienen la misma esencia, de lo que se trata es de "hacer cada vez cosas distintas, no repetirse y, sobre todo, de seguir haciendo reír".