Cosmocaixa muestra en una exposición la riqueza de la diversidad del planeta para alertar de los peligros

La nueva exposición de Cosmocaixa en Barcelona utiliza razones éticas, estéticas, económicas y científicas para alertar sobre la necesidad de proteger la diversidad del planeta, cuya riqueza muestra a través de colecciones excepcionales de animales, vegetales y objetos de todo el mundo.

Bajo el título de '¡Viva la diferencia¡', la exposición, que se abrirá al público este martes, es la gran apuesta de este espacio museístico dedicado a la ciencia para 2007 y pretende concienciar y provocar un cambio de actitud de los ciudadanos para conseguir un mundo más sostenible.

"La biodiversidad es un tesoro y lo mínimo que puede hacer el poseedor de este tesoro, el hombre, es ser consciente de esta realidad", destacó el director del Área de Medio Ambiente y Ciencia de la Obra Social "La Caixa" y responsable de la exposición, Jorge Wagensberg, tras subrayar que esta muestra hace realidad un proyecto que nació hace diez años.

Para acercar esta realidad al visitante, Cosmocaixa propone un recorrido por la diversidad biológica, humana y cultural a través de cuatro ámbitos ilustrados con objetos y elementos de colecciones o realizados por artistas o reconocidos científicos.

Diversidad en peligro

En total, el visitante podrá contemplar 3.075 piezas reales, ocho fenómenos de la naturaleza y seis metáforas museísticas.

Así, se exponen centenares de escarabajos, el rey de la diversidad animal, algunos de llamativos colores, característica que estos coleópteros utilizan como estrategia para despistar a sus depredadores y que se asemejan a joyas de oro puro o rubí, entre otras piedras preciosas.

Una parte de los escarabajos que se exhiben pertenecen al entomólogo Joaquim Mateu y comparten espacio en la exposición con una parte de la colección de cabezas humanas esculpidas a la manera de retratos de Eduald Serra, elaboradas en sus viajes por todo el mundo.

Junto a los escarabajos, se muestran también algunas mariposas de colores y formas preciosas que se asemejan a objetos o símbolos culturales elaborados por el hombre, como un ejemplar de este insecto de gran parecido con el escudo del Fútbol Club Barcelona.

Como ejemplo de la diversidad humana, la exposición recoge fotografías de personas reales que frecuentan la cafetería de la universidad de Sao Paulo (Brasil), un ejemplo de la mezcla de razas.

La muestra permite observar además la reconstrucción científica de un Myotragus Balearicus, que se conserva sólo fosilizado y que se trata del único herbívoro conocido que miraba de frente, algo insólito entre los herbívoros, gracias a la adaptación de la especie.

Wagensberg ha llamado la atención sobre dos datos: son necesarios mil trillones de veces la edad que tiene el universo para que vuelva por azar a aparecer una misma especie, y cada una tiene un valor incalculable ya que encierra en su interior la solución a muchos problemas y enfermedades, incluso a aquellas que aún no han aparecido.

Los botánicos y los zoólogos han catalogado hasta el momento cerca de dos millones de especies de animales, y se estima que esto no representa ni el 20% de la diversidad existente.

Desde que los humanos pueblan la Tierra, la diversidad está retrocediendo a un ritmo acelerado, similar al que se produjo durante las cinco extinciones masivas ocurridas en la historia de nuestro planeta.

'¡Viva la diferencia¡' permanecerá en Cosmocaixa durante casi un año y medio y se trasladará después a Madrid.