El Teatro Real estrena 'Helena Egipcíaca' de Strauss

El Teatro Real estrena, en versión de concierto, la ópera en dos actos Helena Egipcíaca, de Richard Strauss, una función poco programada en los teatros por su dificultad vocal y escénica que se ofrecerá al público los días 9 y 11 de este mes. Leon Botstein, director musical, explicó el miércoles que Strauss escribía, sobre todo, para voces femeninas lo que hacía que sus obras no fueran especialmente atractivas para las masculinas y que éstas las complicase en extremo.

Botstein recordó que ésta era la "obra favorita" de Strauss. Asimismo, elogió el libreto de Hugo von Hofmannsthal, "inteligente, poético y gran conocedor de la música" que aborda aquí el tema del matrimonio "desnudando los mitos clásicos de Helena y Menelas y llevando el conflicto tradicional a un estrato más terrenal".

Strauss hizo lo mismo con la música y realizó una partitura "muy trabajada, con un nuevo ritmo".

El director musical de la función se refirió a las dos versiones que hay de esta obra: La original de 1928 (que es la que ahora se interpretará en el coliseo madrileño) y la de 1933, un arreglo que hizo para Strauss un amigo suyo libretista con el fin de conseguir que la función tuviera el éxito que no logró cinco años antes, aunque no lo consiguió.

En opinión de Leon Botstein hay dos clases de libretistas: los que hacen que el libreto sea el punto de partida para la música y los que logran un libreto literario, algo menos frecuente y que crea mayores problemas a los artistas convencionales de la ópera.

"Para Strauss, que se hacía el tonto pero que era muy intelectual y había leído a los grandes filósofos alemanes, cada palabra contaba y era fundamental. De hecho, para él, el 40% de la obra lo constituía el libreto", afirmó. "Afortunadamente en la actualidad se han superado aquellas reticencias y grandes óperas como Helena Egipcíaca se salvan", agregó.

Grandes cantantes

La soprano Deborah Voigt (Helena) y el tenor John Treleaven (Menelas) protagonizan esta función que requiere de "grandes cantantes" para interpretarla, según explicó el director musical.

Voigt reconoció que el suyo es uno de los papeles más difíciles con los que se ha encontrado y que el hecho de ser poco representada no se lo pone fácil a los artistas para familiarizarse con sus personajes.

"Técnicamente es un rol endiabladamente alto, con saltos peligrosísimos, una obra que impone mucho y que es preciso tomarse muy en serio", afirmó.

La soprano, que ha interpretado este papel en varias ocasiones y que espera hacerlo también en escena dentro de dos años, aseguró que siempre se encuentran "matices nuevos y diferentes en cada representación" aunque matizó que encarna a "una mujer muy complicada".

Para Treleaven, que debuta en su papel y también en el Teatro Real, ésta es la octava obra de Strauss que interpreta. "Es preciso tener mucha confianza y amor al trabajo puesto que sus óperas son difíciles y complejas, con textos ricos y pasajes líricos muy fuertes que requieren cantantes heroicos a los que exige mucho", aseguró.