La Asociación de la Prensa: "Yo no colgaría nada en El Huffington Post"

Entraba dentro de todas las quinielas. El Huffington Post, la versión en español del portal fundado por Arianna Huffington, no pagará a sus autores. Así lo ha confirmado su directora, la periodista Montserrat Domínguez, en las ‘IX jornadas de blogs y medios de comunicación’: “En Huffington Post no entendemos el blog como un trabajo”, explicó, para después asegurar que el medio retribuirá a sus ‘periodistas’ en “visibilidad”.

Desde la Asociación de la Prensa de Madrid se expresan con rotundidad: “Nosotros defendemos que los periodistas han de ser pagados por su trabajo. Dicho esto, lo cierto es que en el Huffington Post no engañan a nadie:  no van a pagar y punto. Ellos monetizarán los contenidos, pero de ahí el periodista no va a ver un euro”, explica Nemesio Rodríguez, portavoz de la junta directiva. “Lo que ofrecen no es un puesto de trabajo, es una colaboración. Lo que tendrían que hacer los blogueros es no colgar ahí nada”, concluye.

Un modelo de éxito

En realidad El Huffington Post no hace sino heredar los usos y costumbres de sus versiones norteamericana e inglesa, que cuentan con amplias redes de colaboradores no remunerados. Tras la adquisición del portal por parte de American On Line (AOL), sus trabajadores recurrieron a los tribunales para exigir una contrapartida por su trabajo. Reclamaban 72 millones de euros, la tercera parte de lo que Arianna Huffington se embolsó con la venta. Sin embargo, un juez federal de Nueva York otorgó la razón a los ex propietarios, alegando que los 9.000 autores presentes en la demanda "habían ofrecido al medio su trabajo a sabiendas de que no serían remunerados".

La noticia ha inflamado las redes sociales hasta el punto de recuperar 'hastags' semiolvidados como #gratisnotrabajo o #bym9. Algunos 'tuits' no encuentran la ventaja de incorporarse a la publicación -"Puedes escribir gratis para Montserrat Dominguez y Cebrián, o puedes fundar tu Jotdown, Orsai, o Obamaworld. Yo no lo dudaría."-, mientras que otros directamente muestran su indignación por las condiciones -"Montserrat Domínguez busca blogueros para el Huffington Post. Abstenerse los que quieran cobrar"-.

El Huffington Post, que llegará a España en junio, aterriza en un momento delicado. Se da la circunstancia de que más de 6.000 periodistas han perdido su trabajo durante los últimos doce meses y las grandes cabeceras de papel –El País, El Mundo- se encuentran inmersos en duros procesos de ajuste, mientras que otros medios como Público se han visto obligados a echar el cierre.