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Oliart ya frenó por carta el intento del PP de acceder a los telediarios
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PARA PRESERVAR "LA INDEPENDENCIA" DE LA INFORMACIÓN

Oliart ya frenó por carta el intento del PP de acceder a los telediarios

Abanderar la censura previa no es la mejor tarjeta de presentación para ganar unas elecciones. Génova trataba ayer de salvar los muebles in extremis horas después de

Foto: Oliart ya frenó por carta el intento del PP de acceder a los telediarios
Oliart ya frenó por carta el intento del PP de acceder a los telediarios

Abanderar la censura previa no es la mejor tarjeta de presentación para ganar unas elecciones. Génova trataba ayer de salvar los muebles in extremis horas después de que sus consejeros en RTVE se concedieran acceso al sistema de contenidos informativos. Una pretensión que no es ni mucho menos nueva. Al punto que el último presidente de la Corporación, Alberto Oliart, ya tuvo incluso que negarles por carta hace apenas meses el acceso a las noticias, argumentando que era imprescindible “preservar la libertad e independencia” de los profesionales en la elaboración de la información.

Según explican a El Confidencial fuentes conocedoras de la misiva, Oliart explicaba en la misma que acceder a esa herramienta –denominada inews- no está entre las competencias de los consejeros, al tiempo que tampoco favorece su trabajo. En esta línea, añadía que ni el propio director de TVE ni él mismo como presidente de la Corporación tenían la clave de acceso al sistema. Una reflexión que contradice uno de los principales argumentos utilizados por los vocales del PP para pedir acceso a la red. Los consejeros populares defendieron en el cónclave celebrado el miércoles que los dos anteriores presidentes –Luis Fernández y el propio Oliart- disponían de ese password.

Para Génova se trata de toda una patata caliente, sobre todo cuando tiene bien encarrilada su vuelta al Gobierno. Desde la dirección del partido se aseguraba ayer que se enteraron de la decisión “por los teletipos” y negaban que los vocales contaran con su aval para sacar adelante una iniciativa que, admiten, perseguía desde hace tiempo Charo López Miralles, una de las consejeras y veterana del ente público. El portavoz de la ejecutiva popular y responsable de las relaciones con los medios, Esteban González Pons, se apresuró a desautorizar inmediatamente la decisión del Consejo y también se puso en contacto con los consejeros aupados por el PP para explicarles que debían rectificar inmediatamente.

Claro que, en petit comité, el PP va más allá de la autocrítica. En medios del partido, aunque no quieren hablar de trampa pese a que los consejeros del PSOE se apuntaran a la misma maniobra, se comenta el hecho de que la rápida y virulenta reacción del director de informativos de RTVE, Fran Llorente, apunta a un intento de aprovechar la torpeza del Consejo para tomarse “carta blanca" en la actual línea que sigue en los telediarios, más a favor de la causa del candidato socialista que del propio Gobierno de Zapatero. La disposición se aprobó con los votos a favor de PP y CiU, y la abstención de ERC, PSOE y CCOO. Sólo UGT e IU la rechazaron.

Según los populares, Llorente ha impuesto las consignas de promocionar a Alfredo Pérez Rubalcaba a toda costa e incidir en las líneas generales de la campaña del PSOE, basada hasta ahora en airear y amplificar las protestas sindicales en el sector de la educación y dar carta de naturaleza política e institucional al movimiento del 15-M, como si fuera la segunda marca de la izquierda oficial. "Aprovechará el episodio para blindarse frente a cualquier crítica de manipulación contra el PP y favor de Rubalcaba, que es en lo que está", comentan en fuentes de la oposición. 

Una maniobra demasiado grosera

Ahora bien, ¿es posible que los consejeros del PP tomaran esa decisión sin contar con Génova, precisamente en época preelectoral? “No han recibido ninguna instrucción, han sido unos imprudentes –insistían a El Confidencial fuentes internas del PP-. Lo demuestra que el partido les ha hecho rectificar en apenas horas. Además, en el caso de que alguien quisiera manipular la información, lo último que pone en marcha es una maniobra tan grosera. Se nombran a personas de tu confianza, con cierta propensión ideológica, etc. En todo caso, la reacción ha sido desproporcionada. No creo que los consejeros sepan ni cómo manejar esa red. El problema es que, con las claves, pueden hacerlo técnicamente. Y ahí está la torpeza”.

Los vocales del PP remitieron una nota a primera hora de la mañana con la intención de apagar el fuego. Aseguraban no tener “intención alguna de interferir en el trabajo de los profesionales” y añadían que, ante la oposición y el malestar suscitado, “hemos reconsiderado dicha decisión por lo que solicitaremos su anulación en el Consejo urgente convocado al efecto”. Dicho cónclave tendrá lugar hoy. ¿Todos contentos con la enmienda? No tanto. Fuentes internas de RTVE auguraban ayer que la reunión puede ser movida, ya que los consejeros contrarios a la medida están dispuestos a solicitar la derogación total del acuerdo y no aceptarán una rectificación con la boca pequeña. “No falta quien piensa que los cuatro consejeros del PP deberían poner su cargo a disposición del Parlamento”, se añade.

La medida ha evidenciado contradicciones sonrojantes y puesto en solfa el propio modelo de gestión de la casa. Sin ir más lejos, CCOO lanzaba ayer por la mañana un comunicado en que “rechazaba rotundamente” la decisión del Consejo. Paradójicamente, su consejero, Héctor Maravall, se había abstenido en la votación. El sindicalista se veía obligado a difundir un comunicado personal en el que lamentaba “el sentido de su voto” y se comprometía a votar lo contrario apenas dos días después. “Debo reconocer que en este contexto y máxime a las puertas de un proceso electoral que seguramente será enconado, la aprobación de esta medida no era conveniente ni acertada y podía generar las lógicas reacciones que se han producido”, reconocía. Por eso agachaba la cabeza y asumía la resolución de su sindicato.

“La cosa ha explotado por el inews, pero podía haberlo hecho por cualquier otra cosa. Es el último ejemplo del clima de control que se ha establecido por PP y PSOE en los últimos tiempos”, explican fuentes internas de RTVE, en clara alusión a la proximidad de las elecciones. “Los propios directivos están hartos de los consejeros, que están encima de su trabajo todo el día”, añaden. La salida de Alberto Oliart el pasado verano propició un acuerdo entre PP y PSOE, incapaces como partidos para pactar un nuevo presidente pero raudos en el Consejo de RTVE para avalar una presidencia rotatoria. “No sé cuál es el compromiso, pero desde entonces lo votan todo juntos”, aseguran estas fuentes.

Abanderar la censura previa no es la mejor tarjeta de presentación para ganar unas elecciones. Génova trataba ayer de salvar los muebles in extremis horas después de que sus consejeros en RTVE se concedieran acceso al sistema de contenidos informativos. Una pretensión que no es ni mucho menos nueva. Al punto que el último presidente de la Corporación, Alberto Oliart, ya tuvo incluso que negarles por carta hace apenas meses el acceso a las noticias, argumentando que era imprescindible “preservar la libertad e independencia” de los profesionales en la elaboración de la información.