La COPE imputa a Paco González el posible plagio al 'Carrusel Deportivo' de la Ser

La COPE se lava las manos en la demanda por la que la Cadena SER le acusa de copiar el formato de su Carrusel Deportivo. En un escrito remitido al Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid, al que ha tenido acceso El Confidencial, la cadena de los obispos esgrime que el titular jurídico de los derechos de autor del programa es su presentador, Paco González, cuya empresa sería la que “estaría realizando el plagio demandado”. Por ello, solicita que la sociedad del periodista intervenga en el proceso para defender sus intereses.

La argumentación de la COPE, recibida por el Juzgado el 20 de enero e incorporada a la causa, exculpa a la emisora de cualquier infracción, ya que ésta “solo ha contratado los servicios de OSITA”, la empresa de la que González es administrador único, para que ésta desarrolle su trabajo dentro de los espacios radiofónicos de la cadena. La COPE sería únicamente “un beneficiario último de su trabajo”, mientras que OSITA es la “titular originaria de cualquier bien sujeto a la propiedad intelectual”.

La Cadena SER anunciaba el pasado 25 de noviembre la presentación de una demanda contra la COPE por plagiar el formato del programa deportivo. En paralelo, pedía la suspensión cautelar de la emisión y el depósito de los ingresos publicitarios de la temporada. Entendía que el Tiempo de Juego de la COPE replica secciones fijas del Carrusel, como La ronda informativa o El partido de la jornada. También las creatividades publicitarias, la animación y hasta los efectos de sonido. Todo después del trasvase masivo de profesionales que de la mano de Paco González dejaron en julio la cadena de Prisa para incorporarse a la competencia y que ayer culminó con la salida de Daniel Anido como director de la SER.

El escrito de la procuradora Inmaculada Ibañez de la Cadiniere explica que la propia cadena de los Polanco suscribió en su día un Contrato de Arrendamiento de Servicios con la sociedad de González, por lo que los derechos de propiedad intelectual que la cadena de Prisa reclama serían fruto de esa relación contractual. En consecuencia, entiende que la clave es que el juez determine qué “derechos de propiedad intelectual pertenecen a OSITA y cuáles a SER, para que una vez dilucidados pueda entenderse -a su vez- cuáles (..) puede ceder o arrendar OSITA a COPE, y cuales ostenta en exclusiva SER”.

La cadena de los obispos, un mero contratista

El contrato firmado entre la COPE y la empresa de Paco González contempla que la cadena tendrá la plena titularidad de los derechos de propiedad industrial, intelectual y de imagen de las creaciones que resulten de la colaboración entre las partes mientras dure el contrato y la ley lo permita. Un convenio que certifica, según la emisora, que “OSITA es la titular originario de cualquier bien sujeto a la protección intelectual y por tanto, en base a ese derecho, otorga en Arrendamiento de Servicios una labor que incluye la utilización y desarrollo de la propiedad intelectual”.

La COPE se considera en todo el proceso como un mero contratista y hasta resalta que corresponde a González & Co. “no sólo la dirección, sino la contratación y selección de los profesionales” que realizan los programas dentro de la cadena. Una reflexión que también afecta al contrato con la emisora de Prisa. “OSITA es quien ha creado la propiedad intelectual de la que sienten afectados los demandantes y, por tanto, es quién conoce verdaderamente el proceso de creación” y durante cuánto tiempo “ha sido cedida”, se subraya.

Una serie de argumentos que apuntan a que la estrategia defensiva de la COPE pasa por colocar a la sociedad de su flamante fichaje en el centro del proceso judicial y echarse a un lado. Prisa aseguró al interponer la demanda que no buscaba coartar la libertad de expresión de la COPE, sino proteger un formato creado hace más de 50 años. En este sentido, acusaba a los directivos de la emisora rival de vulnerar la legislación vigente, crear inseguridad jurídica en las relaciones mercantiles y enturbiar la armonía en el sector de la radiodifusión.

Una guerra que los propios profesionales se encargan de azuzar en cuanto tienen ocasión. Juan Antonio Alcalá, director del programa nocturno de la COPE, cargaba ayer primero contra el “inútil” de Daniel Anido y, después, acusaba a Laura Martínez, directora de deportes de la Ser, de “babosear” por Twitter: “¿Es la misma Laura que negoció todo el verano con la COPE? (…) Dijo barbaridades de Anido y José Ramón, y al final se quedó en la en la SER con un cargo de cartón piedra”. Antes, la periodista de Prisa había criticado en la Red a Alcalá, sin citarle de forma expresa, acusándole de “rajar por rajar”, en alusión a sus reproches a Anido.