Oliart pone en jaque la audiencia de RTVE al limitar la puja por los deportes

El presidente de RTVE, Alberto Oliart, ha dado órdenes a sus colaboradores de que no eleven las ofertas presentadas en las subastas para la compra de derechos deportivos, una decisión que complica el acceso de la televisión pública a contenidos premium y le ha llevado a perder eventos como el Masters de Tenis de Madrid –a manos de La Sexta- o partidos de la selección española de fútbol. Además, ha vuelto a enfrentarle con parte del Consejo de Administración, que en el último cónclave le recordó que la pérdida continuada de acontecimientos deportivos deteriora sin remedio la audiencia de la cadena.

Según explican a El Confidencial fuentes internas de la casa, Oliart entiende que la Ley de Financiación permite a RTVE presentar una oferta por estos contenidos, pero no sobrepujar. Literalmente, la norma establece en su artículo tres que los ingresos obtenidos vía Presupuestos y tasas “sólo podrán ser destinados por la Corporación RTVE a financiar actividades que sean de servicio público”. En esta línea, añade que no podrán utilizarse “para sobrecotizar frente a competidores por derechos sobre contenidos de gran valor comercial”.

Un planteamiento con el que buena parte de los consejeros no está de acuerdo. “Le han hecho ver que sobrecotizar implica no pujar por encima de tu estructura de costes, pero no que deban evitarse las subastas con la competencia para acceder a unos derechos –explican fuentes internas de la casa-. Es ridículo, RTVE ofrece una cifra y no se mueve de ahí. En cuanto un competidor supera esa propuesta inicial, se lleva el gato al agua sin que se plantee siquiera hacer una contraoferta. El Masters de Tenis de Madrid apenas costaba 1,5 millones de euros y se perdió por llevar al extremo esa política”.

Fuentes próximas al presidente matizan que una de las máximas de Oliart es cerrar el año sin déficit y que se limita a cumplir con la ley. También con la directiva europea del año pasado que establece que los operadores públicos no pueden romper el mercado al ofertar por contenidos de alto valor comercial. “Llegado a un límite, no puedes ir más allá. Pero eso no quiere decir que RTVE se resigne a perder los contenidos. Se buscan fórmulas para poder elevar la oferta. Por ejemplo, a través de asociaciones con otras cadenas que no entren en competencia directa. La primera opción es siempre la Forta, que puede tener interés en disponer de los mismos contenidos para ofrecerlos en la lengua de la comunidad”, explican estas fuentes.

Esfuerzo de austeridad no compartido

Los consejeros recuerdan que la Ley de Financiación ya establece suficientes restricciones a la compra de estos derechos. De hecho, la inversión en “eventos deportivos oficiales catalogados por el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales como de interés general” no podrá rebasar el 10% del presupuesto anual de compras. El propio Oliart, que se estrenó en el Congreso pidiendo más fondos para la Corporación, ha insistido en sus comparecencias en la necesidad de contener el gasto. Una inquietud financiera que no se comparte en parte del Consejo, que recuerda que RTVE mantiene un presupuesto de 1.200 millones fijado por ley.

El deporte ha centrado el esfuerzo de austeridad del presidente. Primero, expuso su intención de compartir algunos derechos deportivos para minorar la carga económica que suponen. Por ejemplo, el Consejo ya tuvo que frenar en abril la intención de Oliart de negociar con otras televisiones para emitir conjuntamente el Mundial de Motociclismo. Después, simplemente, dejó escapar derechos de referencia. Sin ir más lejos, Telecinco tiene una opción de compra para emitir las motos en exclusiva partir de 2012. Su consejero delegado, Paolo Vasile, consciente de las tensiones en RTVE, dejaba caer: “Estamos listos para empezar a trabajar incluso antes de 2012, si se presenta la oportunidad”.

RTVE todavía puede presumir de audiencia tras el impulso logrado en el arranque de año por la eliminación de la publicidad en su parrilla. Su grupo de canales aún mantiene el liderazgo con un 22% de share en octubre, 1,4 puntos menos que el mes anterior y 0,4 puntos por debajo de octubre de 2009. Eso sí, no supera el lunar de La 2, que registra mínimos históricos y apenas obtiene un 2,3% de audiencia. “Sin el deporte la audiencia baja en picado. Es clave para mantenerla”, recuerdan estas fuentes. La Primera de la televisión pública cuenta con los derechos de la Liga de Campeones de fútbol, de la que emite un partido en cada jornada y que se lleva la parte del león del presupuesto para deportes.