Prisa se compromete con la banca a reducir su deuda en 1.500 millones de euros en 2010

Las entidades financieras siguen demostrando con Prisa una paciencia a prueba de bomba. Según ha podido saber El Confidencial, el grupo de la familia Polanco ultima con los bancos acreedores la reestructuración de su deuda, situada a 31 de diciembre pasado en 5.142 millones de euros. Y lo hace bajo la condición de reducir su apalancamiento hasta situarse en cinco veces ebitda a finales de 2010 y en 3,5 a finales de 2013. “Es el planteamiento que han hecho los bancos más importantes y en Prisa se ve como una condición realizable”, aseguran fuentes próximas a la negociación. El consejero delegado, Juan Luis Cebrián, quería cerrar la citada reestructuración antes de fin de año.

 

Con la reciente entrada de capital por las ventas de participaciones minoritarias en Santillana y Media Capital, Prisa reduciría su deuda en 450 millones de euros. Si se cumple la previsión de alcanzar un resultado bruto de explotación al final del ejercicio de entre 580 y 600 millones, la relación entre deuda y ebitda estaría en torno a 7,8, claramente por encima del ratio de 4,5 actualmente incluido en los covenants del préstamo de 1.948 millones solicitado en 2008 para afrontar la opa por el 100% de Sogecable. Con una evolución del resultado similar a la de este año, la compañía necesitaría reducir su deuda en unos 1.500 millones de euros adicionales para cumplir a finales de 2010 con la condición impuesta.

Es precisamente el crédito para pagar la opa el que marca los vencimientos a corto plazo de la empresa, que en total ascienden a 2.532 millones. Prisa anunció el pasado 14 de mayo un acuerdo con sus bancos acreedores –HSBC, BNP Paribas, Natixis, La Caixa, Banesto y Caja Madrid- para ampliar hasta el 31 de marzo de 2010 el vencimiento de ese crédito, del que sólo ha amortizado 113 millones. Prisa entregó en prenda como garantías Santillana, Sogecable y Media Capital. Además de esos vencimientos a corto, tiene en el horizonte otros 2.532 a largo plazo, la mayoría con vistas a 2013, en los que la parte del león se la lleva un préstamo sindicado suscrito en junio de 2007 con 39 entidades financieras por más de 2.000 millones.

Desde la compañía, la idea está clara: es necesario llevar a buen puerto sus negociaciones con la banca para salir del círculo vicioso que le impide reestructurar la deuda sin más capital al tiempo que frena los aumentos de capital por la deuda. También para evitar el yugo y las penalizaciones que sufre cada vez que incumple las condiciones impuestas por las entidades acreedoras. En su primera reválida a mediados de octubre tras el waiver de abril, y a pesar de las desinversiones y de entregar a la banca el proyecto para la ampliación de capital, sufrió una 'multa' de entre cinco y siete millones al no contar todavía con una inversión de envergadura por parte de un socio financiero.

Buscando ‘cash’ desesperadamente

Para allanar el camino con entre 350 y 400 millones de euros, los Polanco buscan un socio que entre en el capital de la matriz. Una opción que va más lenta de lo que les gustaría. Ha estado sobre la mesa la posibilidad de Gustavo Cisneros, pero fuentes de Prisa aseguran que la cantidad que precisa el grupo era demasiado elevada incluso para el todopoderoso empresario venezolano. Fuentes del Grupo Cisneros negaron recientemente a este periódico cualquier tipo de negociación. “Hay varias alternativas. De hecho, se manejan otras tres opciones. Sin embargo, va a producirse antes la reestructuración de la deuda que el aumento de capital”, explican fuentes internas de Prisa.

La posibilidad más sencilla para obtener cash es vía Telefónica, cuya entrada con un 20% en Digital Plus empieza a ser un mantra en el sector. “Va bien encaminada, pero la pelota está en el tejado de Telefónica. No lo ha aprobado aún y es prematuro hablar”, aseguran a este diario fuentes de la compañía de los Polanco. En todo caso, el negocio sería redondo para la compañía de César Alierta. Vendió en mayo de 2008 el 16,79% que tenía de Sogecable por unos 650 millones de euros, a 27,98 euros la acción. Si ahora recomprara un 25%, lo haría con toda seguridad por debajo de 500. El mapa cambiaría radicalmente si Mediaset adquiriera otro 20% de la plataforma y se hiciera con el control de Cuatro, aunque ese escenario ha perdido punch y es de más largo aliento, según confirman a este diario fuentes de Telecinco.

Cebrián admitía en la última Junta General de Accionistas de Prisa que la empresa contemplaba “una reestructuración de la deuda total de la compañía, que ya hemos empezado a negociar y cuya nueva estructura quedará establecida razonablemente antes del final de este año”. Recordaba, tras el waiver de los bancos acreedores, que “lo que más necesitábamos era tiempo y que, habida cuenta de su permanente y demostrado apoyo, esperábamos obtenerlo de nuestros bancos financiadores, como así ha sido”. Pocas dudas había. Ya en julio de 2008, tras prorrogar por primera vez el crédito concedido para la opa de Sogecable, le imponían condiciones muy similares a las que ahora se negocian. A Prisa se le concedieron nueve meses para reducir su nivel de apalancamiento hasta situarse por debajo de 4,5 veces ebitda.