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‘La Vanguardia’ y los trabajadores rompen las negociaciones tras doce horas de reunión
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LA EMPRESA ASEGURA QUE SEGUIRÁ ADELANTE CON EL ERE

‘La Vanguardia’ y los trabajadores rompen las negociaciones tras doce horas de reunión

La dirección de La Vanguardia y los trabajadores rompieron ayer las negociaciones que mantenían sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) tras doce horas de

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‘La Vanguardia’ y los trabajadores rompen las negociaciones tras doce horas de reunión

La dirección de La Vanguardia y los trabajadores rompieron ayer las negociaciones que mantenían sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) tras doce horas de reunión en la que las partes no pudieron acercar posturas. La empresa quiere deshacerse de 90 de los 131 trabajadores de administración y publicidad del rotativo. Desde las 10 de la mañana a las 10 de la noche, empresa y comité se intercambiaron distintas ofertas y contraofertas sin llegar a un entendimiento en una maratoniana jornada en la que estuvo presente un mediador de la consejería de Trabajo de la Generalitat.

“Va a ser muy difícil llegar a un acuerdo, aunque la empresa ha variado ligeramente su postura”, señaló a este diario un miembro del comité de empresa. La oferta que la dirección había puesto sobre la mesa la pasada semana, y que parecía insuficiente a los sindicatos, consistía en recolocar a 35 personas en distintas empresas del Grupo Godó y en prejubilar a otras 28. Los demás, serían despedidos con una indemnización de 45 días por año trabajado hasta un máximo de 36 mensualidades. Ayer, la última oferta, según confirmó a El Confidencial Enrique Herrero, representante de la UGT, se concretó en prejubilar a 31 personas, recolocar a 40 más en otras compañías y reducir los despidos a 15, lo que significa que “estamos muy lejanos en nuestras respectivas posiciones”.

Del mismo parecer es Xavier Argelaguer, representante de Comisiones Obreras (CCOO). “El grupo aprovecha la crisis para llevar el agua a su molino”, señaló a este diario.  “En los últimos despidos, se ofrecían condiciones muy superiores, por lo que no entendemos la postura de la empresa”, añade otra fuente del comité. Los trabajadores se quejan también de que los recolocados perderían gran parte de sus privilegios laborales, ya que las condiciones de La Vanguardia Ediciones, editora del rotativo, son mejores que las de las restantes sociedades que componen el holding. Todos los intentos de este diario por obtener una valoración de la empresa resultaron inútiles.

De momento,  pues, según manifestaron diversas fuentes a El Confidencial, las posturas están muy alejadas. Tanto que hoy mismo comenzarán movilizaciones y ya hay convocado un paro de 12 del mediodía a 3 de la tarde como medida de presión, además de una concentración a la 1 del mediodía en la plaza de Sant Jaume, sede de la Generalitat. Las posturas están enconadas y hoy se informará a todos los trabajadores del resultado de las negociaciones. Los sindicatos esperan también llevar adelante un calendario de movilizaciones para presionar al holding.

El pulso del Grupo Godó

Un miembro del comité señaló a este diario que “parece como si el grupo Godó nos quisiera echar un pulso, ya que su predisposición a negociar es nula. Si sigue así no nos dejará más remedio que radicalizar el conflicto”. Y añade: “Si con su postura quiere la paz social, lo tiene crudo”.

Para Enrique Herrero, la dirección “ha amenazado con que seguirá adelante con el plan, pero estamos estudiando las movilizaciones que hemos de hacer para que negocie, ya que las condiciones que ofrece son muy inferiores a las que pactó hace seis meses con las personas que salieron de la redacción”. Los empleados del rotativo del Conde de Godó se encuentran en una situación inédita en su grupo, ya que éste es el conflicto más grave al que se han enfrentado. Ello, para el representante ugetista, es un hándicap, pues “carecemos de cultura sindical para afrontar problemas como el actual”.

Durante el mes de julio, los trabajadores realizaron dos paros, aunque el rotativo siguió saliendo. Según el comité, “trabajaron algunos jefes y becarios, por lo que pudieron estar en la calle al día siguiente”. La semana pasada, los trabajadores también se movilizaron disfrazados de periódico e incluso llegaron a cortar el tráfico en la Avenida Diagonal durante unos minutos. “No queremos cuasar problemas a los ciudadanos, sólo dar a conocer nuestra situación”, señaló a El Confidencial una de las personas que se manifestaron.

Para justificar el expediente y los “despidos objetivos”, la empresa presentó al comité unos balances negativos de la sociedad: 12,74 millones de pérdidas en el 2008 frente a 12,6 millones de beneficios en el 2007. Según la compañía, los ingresos por publicidad se redujeron un 18,6% respecto al ejercicio anterior y este año el bajón puede llegar al 23,2%. A ello se le añade, según la dirección, la reducción de la difusiñon en un 43% en la última década. Los trabajadores no se creen los números que les presenta el grupo, ya que en ellos no se contabilizan los ingresos obtenidos, por ejemplo, por suplementos especiales encartados con La Vanguardia y que son facturados por otras empresas del grupo. Además, afirman que la difusión se ha mantenido estable la última década, aunque para ello sólo hace falta mirar las alegaciones del Grupo Godó cuando se hacen públicos del datos de la difusión de los periódicos.

La dirección de La Vanguardia y los trabajadores rompieron ayer las negociaciones que mantenían sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) tras doce horas de reunión en la que las partes no pudieron acercar posturas. La empresa quiere deshacerse de 90 de los 131 trabajadores de administración y publicidad del rotativo. Desde las 10 de la mañana a las 10 de la noche, empresa y comité se intercambiaron distintas ofertas y contraofertas sin llegar a un entendimiento en una maratoniana jornada en la que estuvo presente un mediador de la consejería de Trabajo de la Generalitat.

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