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El documental que debes ver | 'Proyecto Nim', de James Marsh, disponible en Amazon
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El documental que debes ver | 'Proyecto Nim', de James Marsh, disponible en Amazon

Marsh muestra cómo las buenas intenciones no eximen de la utilización del chimpancé como conejillo. ¿Puede un simio criado como un humano volver a relacionarse con los suyos?

Foto: Imagen: Irene de Pablo.
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Los 70 fueron en el mundo anglosajón los años de la eclosión de la música disco, del punk, de la contracultura, de las guerrillas burguesas y del principio del fin de la fiebre New Age, de la que bien podían salir sectas satánicas asesinas o experimentos pseudocientíficos de dudosa financiación y praxis todavía más dudosas y con finales de lo más rocambolescos, muy alejados del propósito inicial. En 'Proyecto Nim' (2011), el director James Marsh -que ganó un Oscar en 2009 por el documental 'Man On Wire'- se centra en esto último a partir de la historia de Nim Chimpsky, un chimpancé tan popular a mediados de los años 70 que protagonizó algunos programas de televisión en la época.

Pero, ¿por qué se hizo famoso Nim? El documental de Marsh, disponible tanto en Amazon Prime como en Filmin, rescata metraje de la época y lo entremezcla con entrevistas actuales a muchos de quienes participaron en el 'Proyecto Nim', un experimento lingüístico que buscó refutar la teoría de Noam Chomsky sobre el aprendizaje del lenguaje por parte del ser humano. Según Chomsky, nuestra especie nace con un entendimiento innato del funcionamiento y la estructura del lenguaje y, por ello, todos los idiomas se construyen sobre estructuras y reglas similares, lo que se entendería como una "gramática universal".

En la Universidad de Columbia, el psicolingüista Herbert Terrace no estaba muy de acuerdo con la teoría de Chomsky, así que decidió iniciar un proyecto consistente en criar a un chimpancé como un ser humano y enseñarle el lenguaje de signos -ante la imposibilidad fisiológica del animal para reproducir los sonidos humanos- para determinar si éste podría aprender y desarrollar un lenguaje complejo. Por ello, separaron a un bebé chimpancé de apenas dos semanas y lo integraron en una familia muy numerosa para que, desde ese mismo momento, lo educaran y lo trataran como un niño más. Educación o genética, ¿qué primaría más en el comportamiento del animal?

El relato que enhebra Marsh, que comienza con el foco en el pequeño chimpancé, termina apuntando hacia los participantes en el experimento. Mientras Nim intenta aprender el lenguaje de signos y se comporta en lo posible como un niño humano, los celos, las rencillas y la competencia invaden el proceder del proyecto. Aunque Nim consigue aprender un centenar de signos y comunicarse con sus criadores para expresar sus deseos -al parecer aprendió el signo de 'piedra' para pedir marihuana-, pero también va revelando comportamientos cada vez más agresivos connaturales a su especie. ¿Qué pasaría cuando Nim alcanzase la edad adulta y su fuerza doblase a la de un hombre?

Las relaciones personales entre Terrace y las mujeres que quedan a cargo del simio influyen de manera determinante en el desarrollo del experimento. Como en una familia disfuncional, las alumnas de Terrace utilizan al chimpancé para ganarse la atención de su profesor. El sexo, el instinto maternal, la necesidad de reconocimiento acaban empañando cualquier atisbo de progreso en Nim. Incluso una de las mujeres llega a desarrollar un vínculo tal con el simio que acaba amamantándolo y, en el documental, subraya de manera extraña que la relación entre ellos nunca fue sexual, pero que es innegable que hubo connotaciones eróticas.

Pero 'Proyecto Nim', más allá de desvelar los aspectos más sórdidos del experimento y de cómo afectó éste a las vidas y las carreras de un grupo de científicos idealistas, también apunta a las consecuencias de la experimentación con animales que son capaces de desarrollar emociones y afectos similares a los de una persona. Sin emitir juicios externos sobre quienes formaron parte de la historia, Marsh sí muestra cómo las buenas intenciones no eximen de la utilización del chimpancé como conejillo de indias y las implicaciones emocionales en la vida del animal. ¿Puede un simio criado como un humano volver a relacionarse normalmente con sus congéneres?

Los 70 fueron en el mundo anglosajón los años de la eclosión de la música disco, del punk, de la contracultura, de las guerrillas burguesas y del principio del fin de la fiebre New Age, de la que bien podían salir sectas satánicas asesinas o experimentos pseudocientíficos de dudosa financiación y praxis todavía más dudosas y con finales de lo más rocambolescos, muy alejados del propósito inicial. En 'Proyecto Nim' (2011), el director James Marsh -que ganó un Oscar en 2009 por el documental 'Man On Wire'- se centra en esto último a partir de la historia de Nim Chimpsky, un chimpancé tan popular a mediados de los años 70 que protagonizó algunos programas de televisión en la época.

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