Qué debes leer | La naturaleza no existe, bienvenidos a la ecología oscura
Filósofo original, pensador extravagante y showman, el sorprendente Timothy Morton publica 'Reciclar la ecología' un libro en el que nada es lo que parece
¿A quién le gusta que le regañen, que le anden echando la bronca todo el santo día? En eso consiste hoy básicamente gran parte de la dialéctica ecologista. Malgastas agua, no reciclas, no cuidas el bosque, tienes una huella ecológica más grande que la de un paquidermo... No parece un márketing muy eficaz, la verdad, más aún si pensamos en lo poco que en realidad puede hacer un individuo solitario al respecto. ¿Y si cambiáramos el chip con imaginación e inteligencia? Bienvenidos a la ecología oscura.
Timothy Morton es un pensador y showman británico tan lúcido como divertido que en lugar de recriminarte por qué no separas la basura orgánica del plástico, persigue una visión global de nuestros problemas ecológicos sin monsergas ni acritudes, a golpe de paradoja y buen humor, tan fresco como interesante. Su último libro se titula
"¿No te preocupa la ecología?", arranca Morton. "Puedes creer que no, pero, así y todo, puede que sí te preocupe. ¿Tampoco lees libros de ecología? Este libro es para ti. Es comprensible, los libros de ecología pueden llegar a ser confusas descargas de información que, cuando lleguen a ti, ya se han quedado obsoletas. Te golpean en la cabeza para hacer que te sientas mal contigo mismo. Te pillan por sorpresa mientras te gritan datos inquietantes. Claman al cielo agónicamente y se preguntan: '¿Qué podemos hacer?'. Propagandistas de pacotilla. Este libro no es nada de eso".
Y vaya que no lo es. De forma ágil y resuelta, intentando explicar la complejidad sin atajos y desdramatizando graves riesgos que, sin embargo, deben explicarse bien sintonizando los receptores adecuados de nuestra psicología, Morton entabla un diálogo empático con el lector sin olvidar la divisa tantas veces fuera de radar de "enseñar deleitando". Solo hay un (grato) peligro en estas páginas: quedarte atrapado, como dictaminó 'The Guardian', "en un brillante despliegue de pirotecnia intelectual".
Dejémonos de tonterías. La naturaleza no existe, el antropoceno es un cursi espantajo conceptual y la ecología será oscura o no será. Lean a Andrew Morton y cuénteselo a sus amistades. Se lo agradecerán.
¿A quién le gusta que le regañen, que le anden echando la bronca todo el santo día? En eso consiste hoy básicamente gran parte de la dialéctica ecologista. Malgastas agua, no reciclas, no cuidas el bosque, tienes una huella ecológica más grande que la de un paquidermo... No parece un márketing muy eficaz, la verdad, más aún si pensamos en lo poco que en realidad puede hacer un individuo solitario al respecto. ¿Y si cambiáramos el chip con imaginación e inteligencia? Bienvenidos a la ecología oscura.
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