Oyarzabal y la errónea elección de los '9' que lastra a su Real: "Solo si Mikel gol, no problem"

"Estamos destrozados y dolidos porque, aunque hace poco jugamos una final, queríamos jugar una con nuestra afición. Lo hemos intentado de todas las maneras, en la ida y hoy, pero no ha podido ser". Con estas palabras de Imanol Alguacil para reflejar lo que supuso para la Real Sociedad caer en las semifinales de Copa ante el RCD Mallorca. Además de regresar el próximo 6 de abril al sevillano Estadio La Cartuja, donde hace tres años se coronó sin público en las gradas, el equipo donostiarra perdió la oportunidad de asegurarse prácticamente una nueva participación europea, además de disputar la Supercopa de España.

Aunque ya en el partido de ida pudo dejar sentenciada la eliminatoria en Son Moix, donde el nigeriano Sadiq falló dos ocasiones clarísimas de gol, en el de vuelta de este martes en Anoeta volvió a ser su inoperancia de cara a puerta, con un penalti fallado por Brais Méndez al borde del descanso y un gol fantasma en el primer tiempo de prórroga que Gil Manzano y el VAR no concedieron. Todo esto le llevó a una fatídica tanda de penaltis, la sexta que el equipo donostiarra pierde de manera consecutiva, en la que Remiro no fue capaz de adivinar ningún lanzamiento.

El dato es demoledor: en los últimos siete partidos disputados en su estadio, la Real sólo ha marcado tres goles, algo que hace impensable que, salvo milagro, el próximo martes pueda remontar el 2-0 que el Paris Saint-Germain trae de ventaja en la eliminatoria de octavos de final de la Champions. Pero hay más, pues dos de esos tres goles los marcaron dos centrocampistas como Zubimendi y Mikel Merino, mientras que el tercero fue obra de Mikel Oyarzabal, precisamente ante el RCD Mallorca en la semifinal de Copa que valió para cuando menos forzar la prórroga.

La odiosa y dolorosa comparación con Bilbao

Aunque suele decirse que las comparaciones son odiosas, y en casos como esta incluso dolorosa, valga también el dato de que mientras el Athletic de Bilbao ganado sus últimos nueve partidos en San Mamés, con 26 goles a favor y 8 en contra, en ese mismo número de encuentros que la Real ha jugado como local solo ha sido capaz de ganar dos, al Benfica en Champions (3-1) y al Sevilla FC en Liga (2-1) , y de este hace ya más de tres meses. El resto han sido cinco empates y tres derrotas, con un paupérrimo balance de 8 goles a favor y 9 en contra.

Como es lógico, después del descalabro que ha supuesto caer en unas semifinales de Copa en la que el equipo txuri urdin tenía todo a favor para disputar la final tres años después y, como decíamos al principio, asegurarse prácticamente un puesto para volver a estar la próxima temporada en Europa, las miradas se centran en un entrenador como Imanol que da la sensación de tener a sus jugadores físicamente agotados y mentalmente bloqueados. Pero sobre todo a una dirección deportiva que se antoja evidente que ha fallado en la elección de los '9'.

El fichaje más caro de la historia: 22 millones

Si repasamos las operaciones que ha llevado a cabo Roberto Olabe, en primer lugar nos encontramos con Carlos Fernández, fichado del Sevilla FC en 2021 por 10 millones de euros y con un contrato hasta 2027, es el delantero centro que más tiempo lleva en la Real, donde nunca se ha ganado la condición de titular, sus únicas aportaciones han sido saliendo desde el banquillo. Y, todo sea dicho, las continuas lesiones tampoco le han ayudado. El sevillano suma 5 goles en 59 partidos (1.799 minutos), por los 10 que marcó en el Deportivo en 29 o los 14 en el Granada en 40.

El segundo es Sadiq Umar, el fichaje más caro de la historia de la Real, que pagó 22 millones de euros al Almería y también firmó por seis temporadas. El nigeriano, que es cierto que al poco de llegar en el verano de 2022 sufrió una grave lesión de rodilla que le hizo perderse el resto de esa primera temporada, suma 3 goles en 36 partidos (1.311 minutos), por los 43 que marcó en 84 partidos con el Almería, los 23 en 52 con el Partizan de Belgrado, por no hablar de los 27 en 32 con el Spezia italiano.

Y el tercer '9' es André Silva, que llegó este último verano en calidad de cedido por el RB Leipzig, con una opción de compra de 15 millones de euros. El portugués, que ya conocía la Liga de su paso por el Sevilla FC, tan solo ha marcado un gol, y contra el modesto Andratx en Copa, en los escasos 16 partidos que ha podido jugar (750 minutos) a causa de sus continuas lesiones musculares. Los números del portugués están a años luz de sus 45 goles en 71 partidos con el Eintracht Frankfurt e incluso de los 24 en 58 con el Oporto y los 26 en 95 con el Leipzig.

Tuvo que salir él para empatar el partido

En los 32 partidos que lleva disputados esta temporada, con un total de 2.205 minutos, Mikel Oyarzabal ha marcado 13 goles. Es decir, más del doble que los tres '9' juntos. De hecho, en la semifinal ante el Mallorca, tuvo que ser el eibartarra quien lograra el empate entrando al partido desde el banquillo después de varias semanas parado, aunque luego tuvo la desgracia de que el eslovaco Greif adivinara su lanzamiento de penalti. “Me siento responsable de lo que ha pasado porque lo he fallado, pero esto es así”, dijo al término de la eliminatoria.

"Si Darko gol, no problem", le gustaba decir a Kovacevic, el segundo máximo goleador de la historia de la Real Sociedad junto a López Ufarte, ambos con 107 dianas, solo por detrás de Satrustegui (144). El cuarto, con 96, es precisamente Oyarzabal, aunque la Real se ha gastado demasiado dinero en fichar a tres 9 como para que el capitán no tenga que parafrasear al serbio y decir "si Mikel gol, no problem"...