Una experta en longevidad explica cómo rejuvenecer con el ejercicio

Al ser humano siempre le ha obsesionado la juventud eterna y, aunque las leyendas aseguran que la fuente existe y puedes sumergirte en ella, lo cierto es que aún no se ha encontrado en ningún sitio. En su lugar, utilizamos cremas, baba de caracol o incluso operaciones estéticas para intentar lucir igual que cuando teníamos quince años menos. Al fin y al cabo, todos conocemos a alguien que aparenta ser mucho más joven y al que envidiamos muchísimo.

Miranda Esmonde-White, por ejemplo, es una de esas personas. Tiene 70 años, pero probablemente si la vieras por la calle no lo creerías; no se mueve ni luce como una persona de esa edad. Esta exbailarina le da todo crédito al ejercicio, pero no de la forma en que la mayoría de la gente piensa en él. Según explica en 'Today', no hay necesidad de pesas, cintas de correr, elípticas o incluso yoga, pues todo ello provoca lesiones y estrés innecesario en las articulaciones.

La autora de 'Envejecer hacia atrás' prescribe una rutina de cuerpo completo en la que se utilizan los 650 músculos y 360 articulaciones del cuerpo humano, en un entrenamiento, sin embargo, de bajo impacto. "Se trata de un estiramiento clásico", cuenta acerca de lo que ella llama la técnica Essentrics. "La gente quiere paliar el envejecimiento con cremas y cirugía, pero yo estoy más interesada en los fundamentos", cuenta. "Hay un punto de inflexión cuando cumples los 40 años, una decisión que debes tomar a partir de entonces, ¿estás dispuesto a hacer un esfuerzo extra durante el resto de vida que te queda para mantener las células musculares y evitar atrofiarte prematuramente?".

Pero ¿cómo puede hacerse esto? Y, sobre todo, ¿por qué las personas comienzan a sentir los efectos del envejecimiento a partir de los 40? Incluso aquellas que están en forma y comen bien notan cambios a partir de esta edad, pero Esmonde-White explica que todavía la ciencia no ha sabido explicar el porqué. "De todas formas, podemos controlar el proceso", cuenta. "Nuestras células musculares nos mantienen jóvenes porque albergan mitocondrias, que coloquialmente serían algo así como los hornos que queman el combustible que nos da energía. Cada vez que nos movemos tenemos que recurrir a esa energía, las mitocondrias se despiertan y queman algo de ese combustible".

No eres un superatleta, así que no debes hacer ejercicios que puedan dañarte. Los de bajo impacto que incluyen todos los músculos son los mejores

El problema es que, con el ritmo de vida actual, la gente pasa mucho tiempo sentada y con estilos de vida sedentarios. Cuando no 'llamas' a las mitocondrias para que te entreguen energía estás más cansado y no quieres hacer ejercicio, como en un círculo vicioso. "Por eso es importante entender que el ejercicio te da energía, no te la quita ni te agota. Cada músculo del cuerpo cuenta y es importante, hay que trabajarlos todos", dice.

¿Qué hacer?

"Cualquier ejercicio es mejor que no hacer nada", cuenta la exbailarina. "Pero es verdad que muchas personas mayores de 40 se acaban excediendo y lesionando, eso de 'no pain no gain' (sin dolor no hay ganancia) es un mantra extremadamente ridículo, estúpido e irresponsable. Muchas lesiones provienen también del yoga, y debes pensar que si no llevas una vida de superatleta no deberías entrenarte como si lo fueras".

"Durante mis clases nos enfocamos en trabajar todas las partes del cuerpo y en alargar los músculos", cuenta. "Nunca usamos pesas, las personas ya tonifican con sus propios huesos". En cuanto a la dieta, no come carne, pero sí pescado. Tampoco toma productos lácteos porque no le sientan bien, pero en cambio toma muchas frutas y verduras. "No cuento las calorías pero sí que intento tener cuidado con mi peso porque me gustan mucho los dulces". Mientras se siga en pos de la fuente de la juventud eterna, habrá que seguir los consejos de alguien que aparenta mucha menos edad.