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¿Es plana la Tierra? No, pero Júpiter una vez sí que lo fue, según este estudio
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MISTERIOS DEL SISTEMA SOLAR

¿Es plana la Tierra? No, pero Júpiter una vez sí que lo fue, según este estudio

Una investigación descubre que la formación de los gigantes gaseosos es muy distinta a la de planetas más pequeños y rocosos como la Tierra o Marte. Y sí, su apariencia era más similar a un 'frisbee' que a una esfera

Foto: Foto: iStock.
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En los últimos años, una de las múltiples teorías de la conspiración que más famosas se han hecho es la del terraplanismo. Cuesta creer que aún haya gente que dude de que nuestro planeta es redondo después de tantos siglos de evolución científica y tecnológica. Basta con subirse a un avión o divisar un paisaje desde un lugar muy alto para contemplar la redondez de la Tierra.

Sin embargo, es posible que alguna vez fuera plana, por lo menos en sus primeros años de existencia; como mínimo, que el achatamiento de su esfera fuera menos pronunciado, y con ello fuera más alargada y, por tanto, tuviera menos volumen. Al menos eso es lo que sucedió en otros planetas vecinos como Júpiter, que pese a la diferencia de que ahora su composición sea más gaseosa que el resto, en sus primeros años de vida era un cuerpo celeste plano.

Esto es lo que ha descubierto un reciente estudio publicado en la revista Astronomy and Astrophysics Letters, en el que un grupo de investigadores de la Central Lancashire University realizaron una serie de simulaciones sobre la formación de dicho planeta, descubriendo que los cuerpos de grandes dimensiones como Júpiter y hallados a una gran distancia de su estrella comienzan su vida bajo la apariencia de un disco aplanado, similar a un "frisbee" o un dulce de la marca M&Ms. Entonces, a medida que van rotando, estos protoplanetas atraen a su núcleo más y más material hasta transformarse en un planeta de forma esférica.

"Hemos estado estudiando la formación de planetas durante mucho tiempo, pero nunca antes se nos había ocurrido detenernos en la forma de los planetas a medida que van avanzando en el tiempo durante las simulaciones", explica Dimitris Stamatellos, autor principal del estudio, en un artículo reciente publicado en Science Alert. "Siempre hemos asumido que eran esféricos".

"Los protoplanetas de gigantes gaseosos como Júpiter primero adoptan una forma aplanada y luego empiezan a girar muy rápidamente"

Lo cierto es que tras estudiar mucho los planetas tanto dentro como fuera del Sistema Solar, Stamatellos y su equipo de investigación admiten que nunca se ha estudiado mucho cómo se han formado y las múltiples apariencias que han tenido durante su formación. Cuando nace una estrella, se forma una especie de nube de gas y polvo enorme y densa en el espacio que colapsa debido a la gravedad, y entonces empieza a girar. El material a su alrededor forma una especie de disco que se enrolla y rota alrededor de la 'protoestrella', alimentándola y haciéndola más grande.

La "inestabilidad del disco"

El material estelar sobrante o todo lo que no cede por su gran gravedad acaba componiendo una amplia variedad de cuerpos celestes de gas o roca, que más tarde evolucionarán hacia lo que conocemos como planetas, cometas, asteroides o satélites. En el caso de los planetas de un tamaño similar al de la Tierra (en comparación con el resto, sumamente pequeños), como Venus, Marte o Mercurio, adoptan una forma esférica desde muy temprano a partir de la unión y acumulación de rocas que se van endosando y pegando entre ellas. Pero para los gigantes gaseosos como Júpiter, su origen es muy diferente.

Esto solo sucede en planetas que acaban siendo mucho más grandes de lo esperado respecto al tamaño de su estrella

Se produce lo que los científicos han llamado como "inestabilidad del disco", un proceso que ocurre cuando todos esos restos que rotan alrededor de la estrella se rompen en pedazos y se condensan por la ley de la gravedad, formando planetas de gas. Esto solo sucede en planetas que acaban siendo mucho más grandes de lo esperado respecto al tamaño de su estrella (que seguirá siendo muy superior) o en otros que tienen un período de formación muy rápido.

Foto: Júpiter como nunca lo habías visto: la NASA capta un 'rostro' en su atmósfera. (NASA)

Adam Fenton, compañero de Stamatellos, afirma que buscaba entender mejor este proceso y para ello diseñó y ejecutó simulaciones de ordenador muy desarrolladas que incluían variables como la densidad del gas, la temperatura o la velocidad a la que rotaba el disco. "Fue un proyecto informático extremadamente exigente que requirió medio millón de horas con el ordenador activado en la instalación de computación de alto rendimiento DiRAC del Reino Unido", asegura. "Pero los resultados fueron tan sorprendentes que mereció la pena el esfuerzo y la espera".

Finalmente, los resultados revelaron que los protoplanetas de gigantes gaseosos primero adoptan una forma aplanada y luego empiezan a girar muy rápidamente debido a una gran fuerza centrífuga. Esta simulación también permitió revelar que todo ese material de gas y polvo en dichos protoplanetas se acumula y crece predominantemente en los polos, en lugar de en las zonas ecuatoriales.

En los últimos años, una de las múltiples teorías de la conspiración que más famosas se han hecho es la del terraplanismo. Cuesta creer que aún haya gente que dude de que nuestro planeta es redondo después de tantos siglos de evolución científica y tecnológica. Basta con subirse a un avión o divisar un paisaje desde un lugar muy alto para contemplar la redondez de la Tierra.

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