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Trucos para aislar tus ventanas correderas y proteger tu casa del frío este invierno
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Trucos para aislar tus ventanas correderas y proteger tu casa del frío este invierno

Cuando una ventana no cierra bien, por las juntas entra frío, viento, humedad y polvo, pero podemos solucionarlo con un par de ajustes

Foto: Trucos para aislar tus ventanas correderas y proteger tu casa del frío este invierno (Freepik)
Trucos para aislar tus ventanas correderas y proteger tu casa del frío este invierno (Freepik)

Las puertas y ventanas son dos lugares por donde se cuela el viento, el frío, la humedad y el polvo si no están bien aisladas. Especialmente a través de las puertas correderas, que pueden presentar huecos por los que se escapa la calefacción. Esto provoca que nuestros radiadores trabajen más, y la factura de la luz o del gas aumente considerablemente.

Antes de que llegue el frío del invierno, conviene revisar todos los sellamientos de las ventanas correderas, especialmente la silicona que une los cristales con el marco de la ventana y los cerramientos con la pared. Si esta silicona está deteriorada, tendremos que cambiarla.

Si una vez hecho esto, sigue entrando el frío de fuera, podemos colocar unas cortinas tupidas para que ejerzan de barrera entre las ventanas y la estancia. Esta es la opción más barata y sencilla. En las ventanas correderas, es posible que el cierre se haya estropeado. Este se puede arreglar con un destornillador o llave Allen, ajustándolo de nuevo a su posición original.

Una solución muy económica y duradera

Además, podemos instalar un aislamiento extra llamado burlete, normalmente hecho de espuma. Estos burletes se colocan en el borde de cada ventana, y funcionan creando un estancamiento entre ventana y marco, aislando la vivienda del ruido, del agua y del frío. Los venden en cualquier ferretería, listos para cortar a medida y con una parte adhesiva para su fácil colocación. Este tipo de aislamiento es muy eficaz, sirve también en verano y puede durar un par de años antes de renovarlo.

Las puertas y ventanas son dos lugares por donde se cuela el viento, el frío, la humedad y el polvo si no están bien aisladas. Especialmente a través de las puertas correderas, que pueden presentar huecos por los que se escapa la calefacción. Esto provoca que nuestros radiadores trabajen más, y la factura de la luz o del gas aumente considerablemente.

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