Una estadounidense que se mudó a Europa muestra su cambio físico: "Todo por adaptarme al estilo de vida de aquí"

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Bien es sabido que la dieta en Estados Unidos no es la más sana del mundo. El fácil acceso a la comida rápida propicia que muchos estadounidenses opten por no cocinar en casa para ganar algo más de tiempo en sus ajetreadas vidas. Una mezcla de comidas hipercalóricas, bebidas muy azucaradas y un modo de vida sedentario ha hecho que el 40 % de ciudadanos de EEUU padezcan obesidad.

Kayleigh es una joven estadounidense que también padecía obesidad cuando vivía en su país. Sin embargo, como cuenta en su canal de TikTok de más de 100.000 seguidores, decidió mudarse a Europa, y ha estado viviendo en diferentes países, como Holanda o Irlanda. Desde que vive en esta parte del charco, Kayleigh ha perdido 50 libras de peso, unos 22 kilos, y en uno de sus vídeos muestra el gran cambio.

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Como enseña en su vídeo, se puede ver una fotografía de una joven Kayleigh con sobrepeso para, en el siguiente fotograma, mostrar cómo se ve ahora, con 22 kilos menos encima. “Miren esta foto que acabo de encontrar de mí misma. Y esta es una foto mía en este momento”, explica a sus seguidores.

Un cambio en la forma de vivir y comer

“Y todo por adaptarme al estilo de vida de aquí”, afirma la joven tiktoker, que vio cómo al mudarse a Europa sus hábitos de vida cambiaban drásticamente. En otro de sus vídeos, explica con más detalle cómo consiguió este gran cambio en su salud y en su vida. El primer gran cambio que hizo fue en su manera de comer, ya que afirma que en Europa tiene un fácil acceso a la comida fresca, como frutas y verduras, y esta es más asequible. Destaca principalmente la posibilidad de comprarle al agricultor directamente sus productos.

Por otra parte, Kayleigh nunca se hubiese imaginado ser “la chica que va caminando a todas partes”. Y es que, en cuanto llegó a Europa, iba caminando a cualquier lugar, sin necesidad de coger el coche. Caminar todos los días para ir a trabajar o a comprar le ayudó a bajar de peso, a mejorar su salud y a tener estabilidad emocional.

Otro de los detalles que la joven estadounidense notó al mudarse a Europa fue la gran diferencia entre los restaurantes de EEUU y los de aquí. Kayleigh ahora experimenta salir a comer de manera más social, tomándose las cosas con más calma. A su vez, la comida servida en los restaurantes europeos es más fresca y de mayor calidad, y las porciones son más pequeñas que en Estados Unidos.

En cuando a la vida laboral, Kayleigh alucinó con disponer de 29 días pagados de vacaciones en su primer trabajo en Europa. Su salud física y mental mejoraron con tan solo poder conciliar la vida personal y la vida laboral, y se dio el lujo de “relajarse” al fin. Y, por último, Kayleigh incorporó una bicicleta a su vida para desplazamientos más largos, animada por la facilidad que tienen los ciclistas de circular por la mayoría de ciudades europeas.