Violencia de género digital, una realidad invisible: consejos para ayudar a las víctimas

Las cifras que revelan el número de mujeres que sufren violencia de género en España son estremecedoras. En el año 2022, el número de mujeres víctimas de violencia de género aumentó un 8,3%, siendo 32.644 las mujeres que la sufrieron, según el Instituto Nacional de Estadística.

Al hablar de violencia de género, a lo largo de los años, se ha hablado de violencia, por supuesto, física, también psicológica y, con el auge de la tecnología, en la actualidad está muy presente entre las adolescentes, la violencia de género digital, que consiste en "cualquier acto violento que cause daño físico, sexual o psicológico a las mujeres y se realice a través de tecnologías digitales", explica Unai Aso, psicólogo sanitario y portavoz de Buencoco, a El Confidencial. Ejemplos de este tipo de violencia son el ciberacoso, el envío no consensuado de mensajes o imágenes por teléfono móvil, amenazas a través de redes sociales, etc.

Según UN Women, la entidad de las Naciones Unidas dedicada a la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, al menos un 20% de las niñas en el mundo ha sufrido violencia en internet. Concretamente, en España, más de un 25% de las mujeres que tienen entre 16 y 25 años han recibido insinuaciones consideradas no apropiadas a través de internet, según el informe Violencia digital de género: una realidad invisible, elaborado por el equipo de trabajo del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) y Esade EcPol.

Aso asegura, además, que las mujeres jóvenes son más vulnerables frente a la violencia de género digital que las adultas, "debido a que están en pleno desarrollo psicosocial, y porque tienen una mayor exposición a las redes sociales. La búsqueda de aceptación social y la falta de experiencia pueden aumentar el riesgo de ser víctimas (o perpetradores) de violencia digital".

A menudo, tendemos a crear una especie de separación entre lo que sucede en internet y en "el mundo real", aunque la red está completamente integrada en nuestra vida; aun así, "existe una tendencia a minimizar las consecuencias de las acciones que se realizan en internet, y se subestima el impacto que tienen en las personas", añade Unai Aso, que insiste en que "es posible que se dé más importancia a la violencia física, principalmente porque es más tangible y tiene consecuencias más visibles. Sin embargo, la violencia digital también puede conllevar un impacto psicológico importante".

Importante: si estás sufriendo violencia de género, el Ministerio de Igualdad, por medio de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, presta el Servicio telefónico de información, asesoramiento jurídico y atención psicosocial inmediata por personal especializado a todas las formas de violencia contra las mujeres, a través del número telefónico de marcación abreviada 016; por WhatsApp en el número 600 000 016; a través de un chat online en la página web de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y por correo electrónico al servicio 016 online: 016-online@igualdad.gob.es.

¿Cómo detectarla?

Para poder ayudar a una víctima de violencia de género digital, primero tienes que saber que esta persona lo está sufriendo. Para ello, lo ideal, según Aso es, antes de hacer ninguna pregunta al respecto, "crear un espacio seguro y de confianza para la persona. Se debe abordar el tema con sensibilidad, evitando juicios y mostrando un apoyo incondicional. También es importante escuchar activamente".

¿Cuáles son los comportamientos de una víctima de violencia de género digital que te pueden llevar a sospechar que lo es? Pues, por ejemplo, detectar cambios en el comportamiento de la persona, como aislamiento, ansiedad, cambios en el uso de sus dispositivos digitales, o respuestas emocionales inusuales tras interactuar en internet.

Las víctimas pueden experimentar pensamientos suicidas como resultado del acoso persistente

Es más, en casos de extrema gravedad, las víctimas pueden experimentar pensamientos suicidas como resultado del acoso persistente. No obstante, es esencial destacar que la respuesta a la violencia de género digital varía de una persona a otra, dependiendo de la duración, intensidad y naturaleza del acoso.

Ayudar sin ser psicólogos

Una vez has detectado que una persona está siendo víctima de violencia de género digital, el siguiente paso es ayudarle. Lo ideal en estos casos es que reciba ayuda psicológica y que un profesional pueda trabajar de manera personalizada con ella.

En cuanto a la ayuda que tenemos que brindarle nosotros si formamos parte del entorno de la víctima, lo más importante en estos casos es, según Aso, "dar apoyo emocional y acompañar durante el proceso", que en ocasiones puede ser muy largo, debido a las secuelas que este tipo de violencia puede dejar en las víctimas, que pueden ir desde "trastornos de ansiedad, depresión, baja autoestima a otros problemas psicológicos".

Además, Aso ha querido hacer hincapié en que "es completamente posible superar estos problemas con una terapia psicológica adecuada, si bien cada proceso es diferente y cada persona puede requerir más o menos tiempo y dedicación".

Prevención y concienciación

Tanto la prevención como la concienciación son fundamentales a la hora de disminuir los casos de violencia de género digital; es por eso que es tan importante abordar este problema a nivel social. El psicólogo Unai Aso ha compartido con El Confidencial varios consejos dirigidos, especialmente, a padres, con hijas adolescentes o jóvenes:

• Se recomienda monitorizar el contenido digital que consumen los hijos.
• Es muy importante dialogar sobre los riesgos en el entorno virtual.
• Marcar límites claros sobre el uso de tecnologías digitales y mantener una comunicación abierta sin juzgar es fundamental, especialmente si se descubre que usan redes sociales desconocidas.
• También es relevante fomentar un ambiente donde se sientan seguras para hablar sobre acoso y violencia digital, evitar medidas punitivas o acusaciones.