Un camarero critica los tatuajes de una cliente y la reseña es demoledora: "Qué confianzas son esas"

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Cuando tenemos una mala experiencia en un local de restauración, suele ser por la pésima calidad de la comida, poca higiene en el restaurante o un mal trato por parte del personal. Sin embargo, lo que le ha ocurrido a esta clienta con el encargado de un restaurante está fuera de lugar y es completamente surrealista. Su reseña al local la ha compartido la cuenta de Twitter de Soy Camarero, que denuncia las malas prácticas del sector.

En la reseña que dejó la clienta, comenta que, nada más sentarse en una mesa, se le acercó el encargado, que hizo un comentario desafortunado de sus tatuajes. El hombre comentó que sus tatuajes “eran cosa de legionarios y presidiarios”. La situación empeoró cuando, tras un rato, el encargado pasó a tomar nota de la comanda.

El hombre le comentó a su clienta si “no quería otro tatuaje” para, acto seguido, sacar un bolígrafo y comenzar a dibujar en su brazo una especie de círculo. “No sé qué confianzas son esas de pintar en el cuerpo de una clienta sin su consentimiento”, declara perpleja la afectada. Hay usuarios de Twitter que, tras leer su reseña, no han creído a la mujer, dado lo surrealista del asunto.

“El servicio, en definitiva, pésimo”

Sin embargo, parece que el trato al cliente por parte del encargado dejaba mucho que desear, dado lo que la clienta termina explicando en la reseña al local. “Ha tratado fatal a una camarera, llamándola incluso inútil en medio de la sala con todos los comensales delante”, cuenta indignada. “El servicio, en definitiva, pésimo”, es su conclusión, y no le falta razón.

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La publicación tiene más de 149.000 reproducciones y 1.400 “me gusta”. La gran mayoría de usuarios ha empatizado con la clienta, llevándose las manos a la cabeza al conocer esta situación tan fuera de lugar. “Yo me levanto y le tatúo mi mano en su cara” o “Ese boli termina en un lugar con muy poca luz”, son algunas de las reacciones más sonadas.

“¿Está segura esta persona que fue a tomar un café a una cafetería y no al comedor de un manicomio?”, se pregunta otra usuaria. En la caja de comentarios, muchos son los que se preguntan el nombre del local, y otros recomiendan a la usuaria que haga una denuncia a la policía o que pida la hoja de reclamaciones.