Unos padres ponen esta reseña a un bar por tratar "mal" a sus hijos y el local responde de forma contundente
Casi 750.000 personas han visto la reseña de unos padres quejándose de un bar por tratar mal a sus hijos. Lo increíble es la respuesta del dueño del establecimiento que se ha hecho viral en Twitter
Salir a comer o cenar a un bar o un restaurante puede convertirse en la peor de las pesadillas si cerca andan niños soltando berridos, echando carreras o montando una pataleta a los padres. Que los niños hagan ruido es algo normal y propio de su edad, pero la situación puede complicarse si los progenitores no toman cartas en el asunto y se despreocupan por completo de sus vástagos.
De ahí que cada vez más locales del sector de la hostelería se planteen la medida de prohibir el acceso de niños a sus establecimientos, como ya ocurre en muchos hoteles, donde el auge del adults only parece que ha llegado para instalarse. Y no es para menos con las situaciones que viven a diario los dueños y clientes de bares y restaurantes.
“Los niños no son bien recibidos”, comienza quejándose un comensal en una reseña de Google en donde da una estrella al local en cuestión por el trato que el encargado dio a un grupo de niños. “Estuvimos tomando café y unos helados (apenas 10 minutos) y esta persona les gritó a los niños en dos ocasiones. Unos gritos totalmente desproporcionados y con muy mala actitud”, asegura el responsable de la queja.
"Como auténticos salvajes"
“Los niños lo único que hacían era jugar a una máquina de gancho de regalos que precisamente es para los niños. Por no entrar en conflicto con esta persona, que tiene pinta de no tener la mínima empatía, simplemente recogimos y nos fuimos”, prosiguió en su crítica antes de asegurar que “por supuesto, no volveremos”.
Sin embargo, lejos de quedarse así la cosa, el dueño del establecimiento decidió dar su opinión al respecto, que ha sido aplaudida por miles de usuarios de Twitter, ya que fue compartida por la cuenta @soycamarero y acumula más de 740.000 visualizaciones y más de 9.300 ‘me gusta’.
Y no es para menos, porque el hostelero empieza su ofensiva pisando fuerte: “Creemos que todo ha sido fruto de una confusión: la suya. Quizá confundieron un bar-restuarante con un Chiquipark”, lugar al que les recomienda ir cuando “quieran tomarse algo desentendiéndose por completo de lo que hacen sus hijos”.
Se entiende que los niños son niños, pero los padres son los responsables de estar pendientes de ellos. pic.twitter.com/WXp3D4Pd80
— Soy Camarero (@soycamarero) June 25, 2023
Después de asegurar que el comportamiento de los pequeños, subidos a las sillas y gritando mientas golpeaban la máquina del pulpo, fue “abusivo y maleducado”, al igual que el de los padres que “no pusieron fin al desmadre” y, además, “se ofendieron” cuando se les llamó la atención por comportarse “como auténticos salvajes”.
“Para jugar, y gritar, y que ustedes se olviden de que ellos existen... el chiquipark”, contestó el dueño del bar a los padres de los pequeños
“Ni las personas trabajadoras ni el resto de los clientes tienen que soportar los excesos de unos niños maleducados para estar en sitios públicos, ni la empresa merece una mala reseña por no ser el tipo de establecimiento que ustedes creyeron o necesitaban”, argumentó el dueño del local y concluyó diciendo que “para jugar, y gritar, y que ustedes se olviden de que ellos existen... el chiquipark”.
Salir a comer o cenar a un bar o un restaurante puede convertirse en la peor de las pesadillas si cerca andan niños soltando berridos, echando carreras o montando una pataleta a los padres. Que los niños hagan ruido es algo normal y propio de su edad, pero la situación puede complicarse si los progenitores no toman cartas en el asunto y se despreocupan por completo de sus vástagos.
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