Es noticia
Explorando el orden desde su otro lado: ¿qué le pasa a la gente que es muy desordenada?
  1. Alma, Corazón, Vida
Esto no le gustaba a Marie Kondo

Explorando el orden desde su otro lado: ¿qué le pasa a la gente que es muy desordenada?

Desde que la tendencia más fomentada para la estructura social es el consumo, asiendo de este una auténtica "cultura", como se le suele denominar, acumular ha sido cada vez más un comportamiento generalizado

Foto: (iStock)
(iStock)

El mundo podría dividirse siguiendo muchos criterios, pero sin duda hay uno que no pasa desapercibido para nadie. Bueno, sí, para aquellos que conformarían su opuesto, porque claramente existen dos tipos de personas: las ordenadas y las desordenadas. En los últimos años, el orden se ha convertido en una especie de movimiento que llama a todos a formar parte, pero que al mismo tiempo refuerza la idea de que no es para todos.

Ojo, el orden o el desorden no necesariamente tienen que ver con la limpieza; aunque claro, si acumulas y acumulas trastos y ropa en tu habitación, poder deshacerse del polvo se complica. Es por eso que, a pesar de que la limpieza sea algo habitual en un hogar, puede volverse un desastre una y otra vez, como un bucle que se cierra y comienza de nuevo cada fin de semana.

Foto: Pon orden en tu casa (y mantenlo durante más tiempo) con estas cuatro útiles reglas (iStock)

El orden o el desorden, por si queda alguna duda, tampoco tiene que ver con el gusto. De hecho, muchos estilos de decoración abrazan el primero o el segundo. Por supuesto, es difícil hallar un equilibrio entre ambos. Pero, ¿existe alguna respuesta científica para estas conductas? ¿Se puede ser desordenado por naturaleza? ¿Qué lleva a una persona a serlo?

El consumo como cultura

La ciencia tiene algunas respuestas a estas preguntas, y entre ellas, una de las razones podría ser la popularización de los espectáculos de subastas. Sí, has leído bien. En otras palabras: desde que la tendencia más fomentada para la estructura social es el consumo, asiendo de este una auténtica "cultura", como se le suele denominar, acumular ha sido cada vez más un comportamiento generalizado.

placeholder (iStock)
(iStock)

A menudo, pensar en personas que viven en el desorden nos lleva al Síndrome de Diógenes, un verdadero trastorno del comportamiento relacionado con una acumulación compulsiva y extrema de objetos de todo tipo, a veces incluso desechos. En muchos casos, esto conduce a otros problemas de salud mental a partir de un fuerte abandono de uno mismo. Sin embargo, la noción de trastorno no concierne únicamente a las personas afectadas por este síndrome.

De hecho, hay innumerables personas que a veces se animan y ordenan sus casas con regularidad, pero el trastorno reaparece con bastante rapidez. Que la tendencia haya adquirido forma de trastorno es un asunto que ha llamado la atención de muchos investigadores. En un reciente artículo publicado por la revista Discover, desde el campo de la psicología, algunos de ellos, miembros de la Universidad DePaul en Estados Unidos, han planteado la hipótesis de que la popularización de los espectáculos de subastas podría estar detrás de esta acumulación. Y claro, el debate vuelve a ser asegurado.

Cuando la tarea no es fácil

Lo que plantean estos expertos es que dichas emisiones, habituales en la televisión de los ochenta y los noventa, habrían dado a las personas la impresión de que sus objetos ordinarios podrían tener valor, lo que también tiene el efecto de fomentar el consumo. Si la mejor forma de solucionar el problema es evacuar de una vez por todas muchos de los objetos con los que convivimos desde hace décadas sin recordar siquiera que están ahí, parece evidente que esto no es fácil para todos.

Con la experiencia del confinamiento por la pandemia aún muy reciente, los responsables de otro estudio han intentado comprender si este ha repercutido para bien o para mal en términos de orden

Poco antes, el pasado mes de enero, otro grupo de investigadores estadounidenses publicaron un estudio en el International Journal of Environmental Research and Public Health. ¿El objetivo? Destacar el comportamiento de aquellas personas que parecen incapaces de decidirse a tirar algo y despejar su habitación o vivienda.

Con la experiencia del confinamiento debido a la pandemia aún muy reciente, los responsables de este estudio han intentado comprender si ha repercutido para bien o para mal en términos de orden. Es decir, buscaron aproximarse a una respuesta sobre si el confinamiento puso de relieve para muchos la importancia de no vivir "en el caos" material. Y lo cierto es que, así como a más de uno y de dos les dio por hacer bizcochos, ordenar la casa también fue una tarea recurrente para entretenerse cuando la calle no era una opción.

placeholder (iStock)
(iStock)

En el estudio, participaron 227 personas. Todas ellas reconocieron que en algún momento de aquel confinamiento quisieron poner orden en su casa. Sin embargo, los resultados del cuestionario permitieron comprender que estos individuos tenían más dificultad que otros en cumplir con esa tarea. Además, es útil destacar que el cuestionario se centró en varias nociones como la percepción de desorden, la toma de decisiones o la procrastinación.

Hasta la fecha, la conclusión de los investigadores es simple: Dado que ordenar es simplemente una serie de decisiones destinadas a reducir el desorden, las personas más indecisas pueden sentirse abrumadas. Vamos, que la superación del desorden parecerá insuperable, lo que tendrá el efecto de colocar a estos individuos en una especie de negación, agravando así el problema.

El mundo podría dividirse siguiendo muchos criterios, pero sin duda hay uno que no pasa desapercibido para nadie. Bueno, sí, para aquellos que conformarían su opuesto, porque claramente existen dos tipos de personas: las ordenadas y las desordenadas. En los últimos años, el orden se ha convertido en una especie de movimiento que llama a todos a formar parte, pero que al mismo tiempo refuerza la idea de que no es para todos.

Estilo de vida Investigación Ciencia
El redactor recomienda