¿Acumulas demasiadas cosas en casa? Te damos los motivos para tirarlas y ser feliz

Tener una casa limpia y ordenada es fundamental para vivir en paz y armonía. Para ello es necesario la constancia y la rutina a la hora de llevar a cabo las tareas del hogar. Todo ello requiere de esfuerzo y, a no ser que seas un acérrimo seguidor del cleanfulness, seguro que te da bastante pereza.

Pero más allá de la limpieza en sí, hay que saber tirar cosas y conservar lo imprescindible para vivir. En esta sociedad en donde acumulamos miles de objetos sin sentido aparente, más allá de lo sentimental, hay que realizar un ejercicio de desapego al tirar todo aquello que no necesitas.

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Si seguimos el consejo de Marie Kondo, la gurú japonesa del orden y la limpieza, “la mejor manera de elegir qué guardar y qué desechar es tomar cada objeto con la mano y preguntarte '¿Esto me hace feliz?’”. Este acto puede ser muy liberador y, aunque en un principio cuesta, quedarse con lo realmente necesario hará que tu hogar esté ordenado y tu mente equilibrada.

Decir adiós y pasar página

Lo primero que hay que hacer es estar preparado para decir adiós y pasar página. De nada sirve almacenar aquellos regalos de boda que nunca usaste o esas camisas que ya no te pones nunca y se quedan arrinconadas en el armario. Para mirar al futuro, hay que ir cerrando capítulos del pasado.

Tirar lo viejo tiene un poder muy gratificante ya que se rompen vínculos y apegos del pasado

Asimismo, conviene ser conscientes de lo que tenemos en casa, ya que la compra compulsiva hace que adquiramos cosas que ya tenemos y de las que ni siquiera nos acordamos. Un gasto inútil que ocupa doble espacio.

En una casa ordenada se aprende a valorar lo que se tiene y lo que se necesita y aporta una sensación de bienestar que se extrapola al plano físico y mental. Uno tiene más claro qué le gusta y qué no y eso contribuye a levantar la autoestima. Además, se dejan de comprar cosas innecesarias porque sabemos lo que tenemos, lo que conlleva un sustancial ahorro para tu bolsillo.

Junto a esto, poder limpiar, ordenar y tirar lo viejo tiene un poder muy gratificante, ya que se rompen vínculos y apegos del pasado para que entren cosas nuevas que te aporten nuevos momentos de felicidad.

Efecto terapéutico y una mejor organización

Esto también tiene un efecto terapéutico, ya que se pone fin al estrés que genera ver todo desordenado, algo que provoca cansancio y hastío y afecta, sin darnos cuenta, a nuestra concentración. La tranquilidad que se gana al deshacernos de lo inútil nos permite organizar y planificar mejor cualquier ámbito de nuestra vida.

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Pero no queda ahí la cosa, ya que después de ordenar y tirar todo aquello que ya no utilizas, tienes más tiempo para estar con los tuyos en vez de perder el tiempo ordenando o buscando cosas.

Desde el punto de vista más práctico, desterrar los objetos que no nos sirven nos permite tener más espacio en los cajones y en los armarios, algo que siempre ayuda a que todo permanezca ordenado y en su sitio, sin necesidad de apilar sin más.

Ordenar y tirar aquello que no utilizas te permite tener más tiempo para estar con los tuyos

Pero, si lo que te preocupa es tirar cosas nuevas que o no se han usado nunca o apenas una o dos veces, siempre se les puede dar una segunda oportunidad. Puedes donarlas a quienes más lo necesitan, las puedes regalar a amigos o familiares o se pueden poner a la venta en diferentes plataformas y sacarse un buen dinero extra. Todo son ventajas, ponte manos a la obra.