Es noticia
Las tres razones por las que no deberías lavarte la cara nada más levantarte
  1. Alma, Corazón, Vida
TENLO EN CUENTA

Las tres razones por las que no deberías lavarte la cara nada más levantarte

Aunque es muy estimulante e higiénico, puede que la piel del rostro sufra si abusas de esta rutina todas las mañanas. Aquí van una serie de consejos

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

No hay nada más placentero y refrescante que comenzar el día con un buen lavado de cara. El agua fría, en ocasiones, es más estimulante que el café más fuerte. Quizá lo tengas interiorizado como costumbre desde que eras pequeño. Si es así, enhorabuena: al fin y al cabo, lavarse la cara después de levantarte o antes de acostarte, elimina los rastros de suciedad alojados en la piel que vamos acumulando durante el día.

Sobre todo, es importante que aunque no lo hagas todos los días, de vez en cuando te sometas a esta particular rutina, como aconseja la dermatóloga Leah Ansell en un artículo reciente publicado en la revista Best Life. "Si no te lavas la cara nunca, comenzará a acumularse una larga lista de cosas asquerosas, creando una película de suciedad en tu piel", advierte. Y esto también tiene consecuencias para la salud: "Puede provocar infecciones bacterianas como la foliculitis o el acné".

"Si le das un descanso a tu rostro de vez en cuando, tu piel tendrá la oportunidad de restaurar sus aceites naturales"

Pero tampoco conviene abusar. Si nos lavamos demasiado la cara podemos incurrir en una serie de daños para la piel similares, por ejemplo, al hecho de ducharnos o bañarnos todos los días. Sobre todo si precisamente nos duchamos todos los días, para lo cual será totalmente innecesario. Aunque como decíamos, venga muy bien para despertarte lleno de energía, aquí van algunas razones por las que deberías moderar tus lavados de rostro diarios.

La barrera natural de tu piel lo agradecerá

"Lavarse demasiado la cara puede despojar a la piel de sus aceites naturales, lo que a la larga acabará provocando sequedad, irritación e incluso, en casos más graves, acné", asegura Marina Sominsky, dermatóloga especializada. "Si le das un descanso a tu rostro de vez en cuando, tu piel tendrá la oportunidad de restaurar sus aceites naturales y mantener la humedad en equilibrio".

Se te resecará más la piel

Como bien sabrás, en verano, época en la que más mojamos nuestra piel y nos duchamos para refrescarnos, este órgano tiende a empeorar su estado. Esto es porque demasiada humedad hace que, paradójicamente, la piel se reseque más, ya que no es capaz de retener con tanta eficacia las partículas de agua en su interior. Entonces, cuando esa humedad continua se va, su capacidad de absorción de nutrientes disminuye, lo que mengua la hidratación natural.

Tu piel se limpia por sí misma

Puede que no lo sepas, pero mientras duermes "tu cuerpo está regenerando las células de la piel", explica Valerie Aparovich, esteticista norteamericana. "El cuerpo es muy inteligente. Sus células sanan y reparan, reponiendo la deficiencia de sustancias esenciales que necesita". Aun así, admite que la contaminación suspendida en el aire, los virus y bacterias y el daño solar, así como también si tenemos el hábito de maquillarnos en exceso, afectan significativamente a la piel, dañando su barrera natural.

No hay nada más placentero y refrescante que comenzar el día con un buen lavado de cara. El agua fría, en ocasiones, es más estimulante que el café más fuerte. Quizá lo tengas interiorizado como costumbre desde que eras pequeño. Si es así, enhorabuena: al fin y al cabo, lavarse la cara después de levantarte o antes de acostarte, elimina los rastros de suciedad alojados en la piel que vamos acumulando durante el día.

Salud
El redactor recomienda