La absurda profecía de los Suidlanders: el 'pueblo de blancos' que espera un genocidio apocalíptico

En 2018, en Sudáfrica, los ataques a agricultores blancos fueron tan recurrentes que, incluso, se llegó a hablar de que cada cinco días ocurría un asesinato. Aunque no tiene una definición legal formal, se volvió un tema tan frecuente que 'los ataques a granjas' en el país pasaron a ser objeto de debate en los medios de comunicación sudafricanos e incluso en el extranjero. Según datos del gobierno, en el periodo de 2015 a 2017 se produjeron un total de 20.000 asesinatos por este motivo.

Según datos de Africa Check, que se encarga de verificar hechos, los blancos solo representaban el 1,8% de las víctimas de asesinato (hay que tener en cuenta, no obstante, que los mismos blancos representan solamente el 9% de la población sudafricana) y aseguraron que es más difícil que sean asesinados que sus contrapartes negros. De cualquier forma, el problema viene de lejos, pues tras la Sudáfrica posterior al apartheid se intentó resolver el problema del injusto reparto de la tierra con una reforma agraria implantada a mediados de los 90, lo que no ha erradicado el problema y la desigualdad de tierras continúa en la actualidad. Los ataques en granjas van más por ese motivo, sin embargo, muchas personas han querido ver el principio de un genocidio blanco.

Sostienen que la inmigración masiva y la integración, el mestizaje o el aborto se están promoviendo deliberadamente para convertir a los blancos en minoría y exterminarlos

Han ayudado a esparcir la idea algunas figuras públicas como el cantante Steve Hoffmeyr (que directamente afirmó que en Sudáfrica está ocurriendo en la actualidad tal genocidio), o el terrorista noruego Anders Breivik, que en su manifiesto '2083: Una Declaración de Independencia Europea' dedica una sección entera a ese supuesto exterminio contra los afrikáners, entre otros. Es una manera de agitar los ánimos y difundir propaganda que genera pánico para que la gente acabe tomando la justicia por su cuenta.

La idea del supuesto genocidio blanco es una teoría de la conspiración desarrollada por el neonazi David Lane a mediados de los 90, basada a su vez en unas ideas que ya se transmitieron durante el nazismo. Sostiene que la inmigración masiva y la integración, el mestizaje, las bajas tasas de fertilidad o el aborto se están promoviendo en países predominantemente blancos para, de manera deliberada, convertirlos en minoría y posteriormente hacerlos desaparecer gracias a la asimilación cultural. Generalmente, los supremacistas blancos suelen apuntar a los judíos como responsables de la conspiración, aunque hay variaciones como en el caso de Sudáfrica.

Los Suidlanders creen en una antigua profecía y han planificado una evacuación de los sudafricanos blancos de las principales ciudades, con la idea de evitar una hipotética guerra racial

Y dentro de toda la locura siempre hay lugar para un poco más: en 2006 se formó en el contexto de los problemas sudafricanos un grupo de 'supervivencia etnonacionalista' conocido como los Suidlanders, cuya ideología se basa en las profecías de Boer Siener van Rensburg, sudafricano considerado por algunos como un profeta que tenía visiones de carácter patriótico y religioso, para algunos, relacionadas con el surgimiento del comunismo o la Primera Guerra Mundial, entre otras.

En el caso de los Suidlanders, creen que se avecina una guerra racial (o guerra civil, es difícil discernir cuál exactamente), a la que también conocen como "la Noche de los cuchillos largos". Como consideran que habrá en algún momento del futuro (que puede ser mañana o dentro de cien años) un colapso de la civilización, han planificado una evacuación de los sudafricanos blancos de las principales ciudades, con la idea de evitar la guerra racial. Además, intentan crear conciencia mundial sobre esta supuesta amenaza. Aunque se distancian explícitamente de las organizaciones neonazis, sí se encargan de propagar la teoría de la conspiración del genocidio blanco.

Orania, una ciudad solo para blancos

De hecho, en el escasamente poblado desierto de Karoo se encuentra Orania, una ciudad sudafricana sin negros. Fundada en 1991, en ella solo viven afrikáners (descendientes de colonos holandeses), solo se habla afrikáans y su bandera representa un niño (con los colores naranja y azul de fondo), que recuerda a la bandera vigente durante el apartheid. Según han contado a los pocos periodistas que han visitado la zona, temen que su cultura "se diluya". Explicaban en una entrevista dada a 'BBC': "Cuando el gobierno implementó políticas como el empoderamiento económico de los negros y la acción afirmativa (conocida también como discriminación positiva), los afrikáners que habían sido cercanos al Estado tuvieron que plantearse seriamente su futuro. No habría tenido sentido no hacerlo. No estamos en contra de los negros, estamos a favor de nosotros mismos".

Sus habitantes se dedican a la jardinería, la fontanería o la albañilería, y pretenden crear una generación de "afrikáners puros que no hayan sido tocados por el mundo exterior"

La localidad tiene tiendas, peluquerías, una biblioteca, oficina de correos, iglesias, un par de escuelas e incluso un hotel. Sus habitantes se dedican a la jardinería, la fontanería o la albañilería, y pretenden crear una generación de "afrikáners puros que no hayan sido tocados por el mundo exterior". Explican que en Orania se puede vivir sin miedo, sin cerrar la puerta con llave o caminando solo a las tres de la mañana, lo cual es impensable en el contexto de Sudáfrica (uno de los países con una de las tasas de homicidios más alta del mundo). Viven unas 1.700 personas aproximadamente, y dicen que solo ahí se sienten seguros frente al racismo y la discriminación que han vivido desde el apartheid. Parece difícil que vayan a poder mantenerse aislados permanentemente, pero aseguran que lo defenderá con su vida si es necesario.

Lo más curioso de todo es que la existencia del pueblo está protegida por la Constitución de Sudáfrica a través de una cláusula.

"Comienza a prepararte para el desastre para que, llegado el momento, puedas ayudar"

En la propia web de los Suidlanders advierten que tienen un Plan de Emergencia que "está escrito de tal manera que podemos comenzar con un procedimiento de evacuación en algunas partes del país antes de que ocurra la anarquía nacional". También dicen aportar distintas pruebas de que el genocidio está por llegar: "Los principales medios de comunicación internacionales han demostrado ser poco fiables una y otra vez. No se puede confiar en ellos para advertir a la gente. Pero el Brexit, Trump y el referéndum italiano de 2016 demostraron que las redes sociales y el boca a boca siguen siendo la mejor manera de compartir la verdad. Comienza a prepararte para el desastre para que, llegado el momento, puedas ayudar. Hay muchos recursos informativos en Internet que pueden ayudarlo a prepararse de acuerdo con su presupuesto". Si estás interesado en participar, siempre puedes donar algo (también en bitcoins).

Con la muerte de Nelson Mandela la mayor parte de los Suidlanders consideraban que había llegado al fin la Noche de los cuchillos largos en la que los negros matarían a todos los blancos de Sudáfrica.

No sucedió nada.