¿Quieres un trabajo mejor en 2023? Estas son las claves en las que debes fijarte para encontrarlo

Ahora que se acaba el año, tal vez entre tus propósitos figure la posibilidad de cambiar de trabajo a uno mejor, que se ajuste más a tus habilidades, que te motive más o cuyo sueldo sea mayor. Es lógico y normal si en estos momentos te encuentras descontento con tus tareas, tu jefe, tus compañeros o tu sueldo. Dependiendo del sector o de tu situación personal, te será más fácil o más difícil llegar a dar ese cambio. Pero una cosa está clara: si no te mueves, no lograrás nada.

Llegado el momento, si se te presenta la oportunidad, has de pensarlo bien. ¿Realmente estás convencido del cambio? ¿Qué vas a encontrar en la nueva empresa? ¿Estás seguro que es lo que necesitas? El trabajo ideal, por desgracia, no existe. Toda profesión conlleva una preparación previa y un gran esfuerzo para mantenerse y resultar competitivo para el mercado. Ante estas dudas, lo mejor es reflexionar en qué es lo que quieres y aplicar los conocimientos adquiridos.

"Muchos estudiantes se decantan por carreras muy bien pagadas, las cuales incluyen ambientes de gran presión y con largas jornadas laborales"

En primer lugar, no deberías dejarte llevar solo por el salario. Aunque te ofrezcan mucho dinero, lo mejor es que repares en la cultura organizativa y empresarial, así como asegurarte bien de conocer las tareas de las que te vas a encargar para no llevarte sorpresas. Así lo cree el experto en empresas y empleo Ronald E. Rigglo, quien ha escrito un interesante artículo en Psychology Today en el que señala cuáles son las cualidades para saber que el puesto que te han ofrecido es el ideal o, por lo menos, mucho mejor que el que tenías antes.

Pondera bien lo que quieres

"Muchos estudiantes se decantan por carreras muy bien pagadas, las cuales generalmente incluyen ambientes de gran presión y con largas jornadas laborales, además de tener una jerarquía muy marcada en la que puede resultar muy difícil ascender", asegura el experto. En este sentido, no te tienes que decantar solamente por el aspecto económico, y sí más por la conciliación familiar, aunque como es obvio depende de cada persona. Debes hacerte preguntas, como si de verdad estarías dispuesto a sacrificar parte de tu vida social o familiar a cambio de más dinero en la cuenta corriente.

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Por otro lado, también debes reparar en si el trabajo al que estás promocionando te ofrece oportunidades para progresar en tu profesión o requiere un nivel mucho más bajo que en el que has estado. "Muchos trabajos bien pagados dan a la persona pocas posibilidades de ascender en la empresa", admite Rigglo. "Al pensar si de verdad lo quieres, tienes que tener una visión a largo plazo de tu carrera". Y para ello debes saber más o menos dónde quieres llegar, cuáles son tus aspiraciones profesionales y cuánto tiempo tendrías para cumplirlas. ¿Cinco, diez, veinte años? Del mismo modo, cabe reflexionar sobre si tu trabajo te dará la oportunidad de ampliar las habilidades y conocimientos que ya tienes.

¿Y la flexibilidad?

Una vez dilucidadas estas preguntas, has de pensar en si te ofrecen un cierto grado de autonomía como empleado. Es decir, si te ofrecen mucha flexibilidad, la cual se ha vuelto muy demandada entre los trabajadores después de la irrupción del teletrabajo. Tener control sobre tu empleo es importante, ya que dejan en tus manos más responsabilidad para decidir cuándo y cómo quieres trabajar sin que por ello repercuta en los resultados de la empresa, más bien al contrario: estás tan satisfecho y comprometido que quieres sobresalir en las expectativas que pongan sobre ti.

El ambiente, lo más importante

Por último, y no menos importante, es saber de primera mano el ambiente laboral que existe en ese puesto al que te quieres postular. Pide referencias a antiguos trabajadores o a gente que esté dentro del sector en el que te vas a desempeñar. ¿Hay cultura de trabajo en equipo? ¿Son majos los compañeros? ¿Están bien valorados? En las entrevisas tu empleador siempre dirá que sí a todas estas preguntas, como es obvio, pero eres tú quien deberá desentrañar la realidad. Ante cualquier duda, puedes recurrir a portales de valoración de empleo como Glassdoor, por ejemplo. Una vez tengas todos estos detalles claros, será hora de decidir. Piensa que si te equivocas cualquier momento es bueno para echarse para atrás y buscar otra cosa que te satisfaga más.