Seguro, sin discriminación de género y sostenible: ¿cuál es el futuro del trabajo?

La pandemia del covid-19 dio un buen revolcón a nuestras vidas en general y a las relaciones laborales en particular, al menos, tal y como las conocíamos. Aceleró procesos de digitalización y abrió debates que estaban por llegar: teletrabajo, implementación tecnológica, flexibilidad horaria, productividad en cuatro días laborales... Una transición exprés que ya cruzó la puerta del cambio, pero a la que le queda mucho recorrido. Y aun así, si ponemos la lupa sobre cualquier oficio o profesión, observamos esa transformación: probadores inteligentes, repartidores con GPS en tiempo real, intervenciones quirúrgicas con inteligencia artificial y algoritmos, muchos algoritmos.

Telos, el espacio para la reflexión pausada de la Fundación Telefónica, acaba de editar su número 121 poniendo el prisma sobre el trabajo y sus futuros. "¿Teletrabajo o la gran renuncia?", "Poder, vigilancia y tecnología" o "El impacto de las plataformas digitales" son algunos de los contenidos que aborda en profundidad la revista este diciembre.

“El nuevo contrato social es el que garantiza un trabajo decente, con protección social; en un entorno de trabajo seguro, saludable y ambientalmente sostenible; sin discriminación de género y que atienda a la vez las necesidades productivas y reproductivas, la producción y los cuidados”, resume Joaquín Nieto (Navarra, 1956). Pasa por ser uno de los mayores expertos en enumerar y analizar los efectos de la revolución tecnológica, energética y social, además de pionero en incorporar la agenda ambiental al mundo laboral, donde también se ha hecho notar la igualdad de género. “La otra gran revolución”, subraya.

Nieto hace este diagnóstico en un contexto en el que confluyen las transformaciones tecnológicas, las energéticas, las medioambientales, las demográficas y las sociales. Alteraciones palmarias que afectan a nuestra manera de vivir, relacionarnos o consumir y, por tanto, a cómo se produce y se distribuye cambiando los paradigmas.

En conversación con Juan Manuel Zafra, director de Telos, Nieto insiste en la importancia de poner el foco en las personas para señalar que el 55% de la población mundial carece de la protección social más básica y deja este mensaje: “Debemos extender la educación a lo largo de toda la vida; no la laboral, sino de toda la existencia”.

El futuro es cuestión de personas

“No se trata de si habrá o no empleo porque, como ha ocurrido en revoluciones anteriores, unos desaparecerán y otros nuevos aparecerán, sino de cómo organizaremos nuestras vidas”, reflexiona Zafra. “El futuro es cuestión de personas, no de tecnologías”, subraya el director de Telos.

En esta nueva ecuación del trabajo a presente y futuro, obviar el papel transformador y todavía imprevisible de la digitalización sería una necedad. "La tecnología se despliega en un contexto humano, social, generacional y de poder determinado, alterando los equilibrios establecidos y obliga a reconfigurarlos", expone Lucía Velasco, autora de "Te va a sustituir un algoritmo", en un artículo que esboza las pistas para diseñar un futuro del trabajo no distópico.

Una transformación que tampoco es ajena al periodismo, advierte Miquel Pellicer, director de Comunicación Digital de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que en su artículo "La triple revolución del periodismo", incide en cómo los algoritmos y la inteligencia artificial están modificando las redacciones “en un contexto de desconfianza hacia las noticias”. "El periodismo necesita un nuevo marco para superar la triple crisis de los medios: credibilidad, independencia y modelo de negocio", afirma categórico.

La revista, con un cuidado diseño que edita la Fundación Telefónica, repasa en sus 150 páginas otros aspectos de las relaciones laborales de la mano de expertos como Concha Arruga, que ahonda en los 30 años de digitalizaciones sucesivas en las relaciones laborales, o Xavier Marcet, que llama la atención sobre la “necesidad de potenciar a las personas, no sustituirlas”. "Trabajar querrá decir tres cosas: dar resultados, adaptarse y aprender", concluye.

Sobre esto último reflexiona en el tramo final del número 121 de Telos, Elsa Arnaiz Chico, en "Generaciones consentidas buscando un futuro con sentido", que lo mira desde esta perspectiva: “Las generaciones jóvenes hemos nacido en un mundo en crisis. Ya sea económica, climática o energética, y parece que no hay salida. Esta realidad ha cuestionado los fundamentos del trabajo y obliga a buscar una vida que vaya más allá del beneficio y se ajuste más al propósito”. Y ese no es otro que simplemente vivir y un futuro del trabajo más humano.