Le pide matrimonio en un concierto de Bad Bunny y al rato se besa con la chica tiburón

No siempre todas las historias que se comparten en las redes sociales acaban bien y en este caso podemos decir que estamos ante una de las pedidas de mano más cortas de la historia. El usuario de TikTok (@marketeroconswing) estuvo en el concierto de Bad Bunny en Lima, Perú, y captó con su cámara esta singular pedida de mano.

En el vídeo se puede ver a un hombre joven pidiéndole el matrimonio a una chica con un vestido verde. Parecían muy felices y acaramelados. Lejos de ser un momento romántico e íntimo, el joven tuvo la mala idea de realizar la pedida justo delante de los baños del concierto, rodeados de miles de asistentes. Muchos usuarios de internet han notado este detalle y han bromeado con el buen olor de esa propuesta de matrimonio.

Como en internet puede pasar de todo, no tardó en aparecer otro vídeo, esta vez de otra usuaria (@ju.cerquin), que también estuvo ese mismo día en el mismo concierto. Esta joven captó con su cámara otra escena de la misma pareja. En esta grabación se puede ver cómo hay tres asistentes del concierto disfrazados de tiburones y bailando. Hasta ahí todo normal para un concierto de tal magnitud.

Besándose con la chica disfrazada de tiburón

Sin embargo, en el vídeo se ve mucho más que tres tiburones bailando. El joven de la pedida de mano comienza a bailar con uno de los tiburones, presumiblemente una mujer. Pasados unos segundos, proceden a besarse. Todo esto delante de su recién prometida. Los asistentes acababan de presenciar una infidelidad en directo.

Este último vídeo acumula más de 12.000 ‘me gusta’ y en los comentarios se puede leer tanto la confusión de los usuarios como la guasa que produce este suceso: “Nooooo, ¿entonces la pedida de mano fue para que lo perdone?”; “De repente tienen una relación abierta” o “Jajaja y lo peor es que los tiburoncitos también eran pareja, creo”.

No se sabe qué ocurrió al final. Si el compromiso se canceló, si fue fruto de unas cuantas copas de más y de la euforia del momento o si la chica tiburón acabó llevándose al joven al mar. Lo que sí podemos afirmar es que en las redes sociales se acaban sabiendo muchas cosas y todos podemos ser víctimas de una cámara en un momento inoportuno.