Estafa a una mujer haciéndose pasar por un astronauta que necesita dinero "para volver a la Tierra"

Simon Leviev es un hombre conocido como 'el estafador de Tinder' por haber engañado, supuestamente, a numerosas mujeres de varios países a través de la aplicación para encontrar parejas. Su historia ha sido llevada a la pequeña pantalla por medio de Netflix, pero ahora podría quedarse pequeña al compararse con la "hazaña" que ha llevado a cabo otro supuesto estafador.

De este hombre no se conoce su nombre, solo que se hacía pasar por un astronauta que se encontraba en una misión en la Estación Espacial Internacional. Contactó por medio de Tinder con una mujer que vive en Higashiōmi, una ciudad de 120.000 habitantes en el centro de Japón, y comenzaron a charlar hasta que le convenció de que estaba enamorado de ella.

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Ana Ramírez

Tal y como publica el Daily Mail, los pocos datos que se conocen de la mujer es que tiene 65 años y que se creyó todo lo que le decía su supuesta pareja por internet. Tanto que no dudó en enviarle dinero cuando le explicó que quería casarse con ella en cuanto volviera a la Tierra, pero que para hacerlo necesitaba una gran cantidad de dinero.

Una estafa increíble

El supuesto astronauta, que decía ser ruso, convenció a la mujer para que le enviara 4,4 millones de yens, unos 30.000 euros al cambio, "para pagar los gastos de cohete y de aterrizaje". Le prometió que, de esa manera, podría regresar antes de su misión y después se casaría con ella. Pero, por supuesto, todo era mentira.

La mujer sospechó después de un primer envío de 4,4 millones de yenes (30.000 euros)

Ella comenzó a sospechar cuando, poco después de enviarle el dinero, él volvió a pedirle más ya que había algunos gastos del regreso espacial con los que no contaba. Finalmente, decidió poner el caso en conocimiento de la policía japonesa, que desde el primer momento lo ha considerado como una estafa a través de internet.

De Simon Leviev se sabe que estafó a varias mujeres y que consiguió de ellas más de 9 millones de euros. Del supuesto astronauta ruso no se conoce aún su identidad, pero sorprendería que hubiera sido capaz de engañar a alguien más con la historia de que necesitaba dinero para volver a la Tierra. Pero el universo Tinder es tan amplio que nada es imposible.