Por qué estás más triste en los meses más fríos, y qué hacer al respecto

Te ha pasado: cuando van cayendo las hojas muertas, una alegoría de que termina el verano, la fiesta y el calor y es hora de ponerse el abrigo, comienzas a sentir una cierta melancolía. No es una tristeza que paralice, por supuesto, pero algo hay en eso de ver cómo los días se acortan que nos sume en una extraña desmotivación. Es bastante normal. Al fin y al cabo, en comparación con los meses más cálidos, es probable que pases menos tiempo al aire libre, te expongas menos a la luz solar y, por lo tanto, produzcas menos vitamina D, que se ha asociado con un mayor riesgo del estado de ánimo y otras dificultades de salud mental.

También es más probable que estés menos activo físicamente porque no harás tantos planes sociales como en primavera o verano (estar en una terraza al sol con un grupo de amigos da la vida). Esto puede deprimir aún más. Además, cuanto antes oscurezca, más cansado te sentirás. Y no es asunto baladí, pues según informa 'Psychology Today', según las estimaciones realizadas en Estados Unidos, el bajo estado de ánimo en estos tiempos se vuelve tan grave que algunas personas tienen dificultades para funcionar en el trabajo, en las relaciones o con las actividades básicas de la vida diaria (piensa: comer, ducharse, cocinar, ir al trabajo y limpiar). Estos individuos cumplen los criterios para el Trastorno Afectivo Estacional (S.A.D. por sus siglas en inglés).

El bajo estado de ánimo en estos tiempos se vuelve tan grave que algunas personas tienen dificultades para funcionar en el trabajo

Aunque aquellos que se encuentran en latitudes al norte suelen sufrirlo más, no escapamos de ello. ¿Se puede hacer algo para luchar contra este trastorno? Hay algunos trucos sin duda que pueden levantarnos el ánimo.

Haz ejercicio (aunque sea en casa)

Lo has oído millones de veces, así que ahí va una más: el deporte libera endorfinas. Si puedes, practícalo aunque sea diez minutos semanales, y si tienes sitio en casa para ello, adelante. Se ha descubierto en varios estudios que esos diez minutos, aunque parezcan pocos, confieren efectos para mejorar el estado de ánimo. Gracias a la pandemia hay cientos de clases colgadas en internet, por lo que es cuestión de buscar la que más te apetezca.

Prepara tu armario para el invierno

Para algunos es una tarea titánica, que observan con horror, pero lo cierto es que puede ser terapéutico. Si cambias el armario y lo equipas bien para el invierno, más probabilidades tendrás de pasar tiempo fuera.

Se necesita un mínimo de dos horas al aire libre cada día para que el sol de invierno desencadene el mismo nivel de producción de vitamina D que un período de 30 minutos bajo el sol de verano

Algunos estudios sugieren que se necesita un mínimo de dos horas al aire libre cada día para que el sol de invierno desencadene el mismo nivel de producción de vitamina D que un período de 30 minutos bajo el sol de verano puede lograr. Pero no te estreses demasiado por hacer esa meta todos los días. Cada pedacito cuenta. Y sentirte más cómodo en el frío ayuda en gran medida a sentirse un poco más feliz a pesar de las inclemencias del aire libre.

Haz planes

Programar actividades sociales regulares es una necesidad absoluta durante los meses más fríos. Para muchas personas, especialmente los adultos más mayores, el aislamiento social aumenta significativamente durante el invierno. Debido a que estarás menos inclinado a hacer planes sociales (te sientes cansado y el frío es un rollo, se entiende), a veces puede parecer arduo. Lo último que querrás hacer es quitarte los cómodos pantalones de chándal e ir a algún lado. Pero, por el bien de tu salud mental, trata de ver a alguien cuya compañía disfrutes al menos una vez a la semana.

Pon plantas en tu vida

Se ha descubierto en muchos estudios que la proximidad a las plantas nos ayuda a relajarnos, reducir el estrés, promover la curación, mejorar nuestro estado de ánimo y también le da a nuestro sistema inmunológico un impulso adicional (lo cual es útil para los resfriados y la gripe de invierno). No lo pienses más y pon plantas en tu vida. No será como estar en un jardín botánico, pero seguro que ayuda, y cuidarlas te mantendrá activo.