La perra que salvó la vida a un malagueño por estar 6 horas ladrando sin descanso
El hombre cayó a un pozo sin señalizar y su móvil acabó en el fondo del agua, pero su mascota se pasó 6 horas ladrando hasta que consiguió llamar la atención de unas vecinas
Hace apenas un año, Joaquín Gallardo paseaba con sus amigos por un descampado cercano a su casa de Rincón de la Victoria, en Málaga, cuando escuchó un sonido extraño. Se detuvo, comenzó a buscar el origen del ruido y, finalmente, descubrió a una perra de apenas 15 días de vida en un peligroso estado de desnutrición. No se lo pensó dos veces: se la llevó a casa, la cuidó y decidió adoptarla.
Ahora, un año después, Tanka, que es como se llama esa perra adoptada, ha decidido devolver el favor a Joaquín. Y lo ha hecho a lo grande, salvándole la vida. Todo sucedió cuando Joaquín paseaba por una zona poco habitada mientras hablaba con su madre por teléfono y Tanka iba jugando despreocupada. Pero, de repente, la perra salió disparada persiguiendo a un gato.
Joaquín comenzó a seguirla para que no se fuera muy lejos, pero en un momento dado cayó en un pozo que no estaba señalado y se vio atrapado. El móvil cayó con él al agua y se encontró sin posibilidad de salir ni de pedir ayuda. Una situación extrema que no se iba a solucionar fácilmente, ya que por la zona apenas viven vecinos y pasan por allí muy pocas personas.
Fiel junto a su dueño
Este joven reconoce a La Opinión de Málaga que se temió lo peor y según fueron pasando las horas, la situación empeoraba. Estaba en el fondo de un pozo de una zona poco concurrida y las posibilidades de que alguien lo encontrara eran mínimas. Pero, por suerte, Tanka había decidido devolver a Joaquín el favor que le había hecho un año antes cuando decidió adoptarla.
La perra se colocó junto al pozo nada más caerse su dueño y comenzó a ladrar. Posiblemente, al principio llamando su atención o sin entender qué hacía Joaquín allá abajo. Pero, después, debió de darse cuenta del problema y se limitó a seguir ladrando para llamar la atención de cualquier persona que pudiera escucharla. Así se pasó 6 horas, sin dejar de ladrar en ningún momento, mientras las fuerzas y las esperanzas de su dueño comenzaban a flaquear.
Finalmente, unas vecinas salieron de sus casas alertadas por los ladridos. Se acercaron buscando el origen de ese sonido y descubrieron a Tanka junto al pozo. No se movió de allí en 6 horas y, gracias a ella, las vecinas pudieron llamar a los servicios de emergencia para que rescataran a su dueño. Joaquín salió sano y salvo y hoy puede presumir de vivir con un perro que le salvó la vida.
Hace apenas un año, Joaquín Gallardo paseaba con sus amigos por un descampado cercano a su casa de Rincón de la Victoria, en Málaga, cuando escuchó un sonido extraño. Se detuvo, comenzó a buscar el origen del ruido y, finalmente, descubrió a una perra de apenas 15 días de vida en un peligroso estado de desnutrición. No se lo pensó dos veces: se la llevó a casa, la cuidó y decidió adoptarla.