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Los niños que duermen siestas durante el día aprenden a leer mejor, según un nuevo estudio
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Los niños que duermen siestas durante el día aprenden a leer mejor, según un nuevo estudio

El afán y el aprecio hacia la lectura durante la infancia no solo se propensaría con motivación, sino también con espacio y tiempo para el descanso

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Por lo general, las habilidades de lectoescritura de los niños radican en su capacidad para relacionar letras y sonidos. Así es como van aprendiendo a relacionarse con las letras en clase. Seguro que si tienes algún niño o niña bajo tu cargo y cuidado, ya sabrás eso de que no hay que obligarles a que la lectura les guste, sino incentivarles mediante propuestas que ayuda, además, a encontrar y perfiles sus gustos e intereses. Sin embargo, el afán por la lectura no solo se propensa con motivación, existe otra actividad importante para ello.

Con frecuencia, la lectura es uno de los gestos que más trasciende los colegios. Muchos padres y madres tratan de incidir en esta en casa, incluso cuando ellos no muestran demasiado interés personal por leer cualquier libro. Es un asunto insertado en nuestra mentalidad social, reforzado por prácticas y modelos de organización basados en la intelectualidad y la meritocracia. Por supuesto que saber leer es tarea importante, pero este aprendizaje no debe convertirse en un suplicio para el pequeño. Toda afición, recuerda, está lejos de serlo.

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Dormir, por ejemplo, tampoco suele ser un suplicio para un niño cansado. Pues bien, un estudio preliminar sugiere ahora que existe un vínculo directo durante la infancia entre el descanso diurno (es decir, dormir la siesta) y el aprendizaje de la lectura. Así, los niños que toman siestas en algún momento del día podrían estar relacionando mejor las letras y los sonidos.

El sueño durante el día

Según esta investigación, publicada en la revista 'Child Developmen' el pasado mes de marzo, parece que los niños con dificultades en este sentido serían más propensos a desarrollar dislexia o disortografía. Desde luego, un descanso óptimo es fundamental para un desarrollo óptimo.

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Para llegar a estas conclusiones, un grupo de investigadores de la Universidad de Macquarie (Australia) y la Universidad de Oxford (Reino Unido) reunieron a 32 niños de entre tres y cinco años matriculados en dos estuelas infantiles en Sydney (Australia) con el fin de analizar el vínculo entre el sueño en el día a día de cada uno, el desarrollo de las habilidades de lectura y escritura y el desarrollo de la memoria que estaban experimentando.

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Durante dos a cuatro semanas, cada niño participó en varias sesiones destinadas a evaluar su conocimiento verbal básico. Al mismo tiempo, durmieron siestas regularmente y no recibieron instrucción en sonidos y letras. Más tarde, los investigadores les entrenaron para unir sonidos y letras usando imágenes. Estas pruebas se realizaron primero tras la siesta de los pequeños, y luego una segunda vez, una semana después, sin siesta previa.

Resultados prometedores

Según los resultados, dormir siestas durante el día habría sido beneficioso para su aprendizaje de letras y sonidos. Sin embargo, este es un estudio preliminar, por lo que no son observaciones definitivas.

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Para estos científicos, dormir siestas durante el día resulta beneficioso para los niños, porque les permite reinvertir la información aprendida para realizar una nueva tarea. Por lo tanto, las siestas tienen efectos positivos en el aprendizaje de letras y sonidos, en particular en términos del uso de los conocimientos adquiridos para descifrar palabras aún desconocidas.

No obstante, la muestra sigue siendo pequeña, los investigadores no pudieron medir ciertos datos objetivos que podrían influir en los resultados. Por ejemplo, pueden ser características fisiológicas relacionadas con el sueño o incluso variables genéticas. Mientras siguen ampliándolos, los datos hasta la fecha resultan prometedores.

Por lo general, las habilidades de lectoescritura de los niños radican en su capacidad para relacionar letras y sonidos. Así es como van aprendiendo a relacionarse con las letras en clase. Seguro que si tienes algún niño o niña bajo tu cargo y cuidado, ya sabrás eso de que no hay que obligarles a que la lectura les guste, sino incentivarles mediante propuestas que ayuda, además, a encontrar y perfiles sus gustos e intereses. Sin embargo, el afán por la lectura no solo se propensa con motivación, existe otra actividad importante para ello.

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