La ingeniosa respuesta de un restaurante a la crítica de un comensal por mancharse la ropa

Las reseñas que los usuarios escriben en Google o TripAdvisor cuando acuden a un restaurante nos sirven a menudo al resto de los mortales para conocer sus vivencias y hacernos una idea de la experiencia que podremos disfrutar allí si finalmente decidimos acudir a ese local.

La calidad de la comida, el precio, el trato de los camareros, entre otros, son algunos de los aspectos más importantes que se suelen destacar en este tipo de comentarios, tanto a favor como en contra del establecimiento en cuestión. De este modo, podemos dar en el clavo con el restaurante perfecto para una ocasión especial o evitarnos el chasco de llevarnos un disgusto.

Estas reseñas son una forma de ir sobre seguro a un restaurante, pero también han servido a las redes sociales para tener un caldo de cultivo viral con las críticas que se vierten sobre estos locales y muchas de las ingeniosas respuestas que estas reciben por parte de los dueños de los establecimientos.

Una mancha en los pantalones

Es el caso de un cliente que valoró el bar al que acudió con tres estrellas sobre una puntuación máxima de cinco.“Me manché los pantalones con arroz y ahora no sale la mancha por eso le pongo tres estrellas, por lo demás todo bien” escribió en su reseña y que hemos podido conocer gracias a la difusión por Twitter del perfil ‘Soy Camarero’.

“Se nos está ocurriendo un nuevo modelo de negocio, restaurante con lavandería. Clientes contentos, nosotros contentos. Esperamos que los pantalones fueran de Primark. Saludos y hasta la próxima”, respondió el dueño del bar. Tirando de ingenio y sarcasmo, y lejos de tomárselo a mal, tiró por tierra lo absurdo y desafortunado que había sido el comentario.

Tirando de ingenio y sarcasmo, el dueño del bar tiró por tierra lo absurdo del comentario

Obviamente, el tuit ha recibido multitud de comentarios por parte de los usuarios de la red social. “Tremendísimo ejercicio de contención del dueño. Yo no hubiera reaccionado con esa inteligencia ante tamaña demostración de estupidez. El sistema de valoración falla si individuos así son los que deciden la calidad de un negocio de hostelería”, decía seriamente un internauta, mientras que otros recomendaban poner babero al cliente o un bote de talco en la mesa que es “mano de santo para las manchas”.