Quítate los zapatos al llegar a casa: la ciencia lo recomienda

Probablemente seas de esas personas que limpian las suelas de sus zapatos si pisa barro o algo un poco más escatológico, como la caca de un perro. Pero, cuando llegas a casa, ¿te quitas los zapatos en la puerta? La respuesta mayoritaria es que no.

Pues bien, la ciencia revela que es mejor descalzarse según se entra por la puerta de casa y dejar la suciedad fuera. Las personas pasan hasta el 90% de su tiempo en interiores, por lo que la cuestión de si usar o no zapatos dentro de casa no es baladí. Y es que la materia que se acumula dentro de las casas no solo incluye el polvo y la suciedad de las personas y/o las mascotas, sino que alrededor de un tercio proviene del exterior, ya sea por el viento al ventilar las habitaciones o impregnado en las suelas de los zapatos.

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EC

Un reciente estudio, elaborado por químicos ambientales mediante el programa DustSafe, ha analizado los niveles de metales potencialmente tóxicos (como el arsénico, el cadmio y el plomo) dentro de hogares de 35 países. Estos contaminantes son inodoros e incoloros, por lo que no hay forma de saber donde estamos expuestos a estas nocivas sustancias.

Algunos de estos microorganismos son patógenos resistentes a los antibióticos, microplásticos, productos para desinfectar el entorno doméstico, productos químicos perfluorados e, incluso, agentes infecciosos asociados a los hospitales que son muy difíciles de tratar. Si a esto añadimos toxinas cancerígenas de los residuos del asfalto y químicos para el césped que alteran el sistema endocrino, es posible que ahora veas la suciedad de tus zapatos de una manera diferente. Por eso hay que asegurarse que estos residuos no entren en casa.

Una bacteria muy habitual es la E. coli que se desarrolla en los intestinos de muchos mamíferos (incluidos los humanos) y está extendida prácticamente en todas partes. Se trata de una bacteria directamente asociada a la caca y si estamos expuestos a altos niveles de E. coli podemos llegar a ponernos enfermos.

Metales tóxicos como el arsénico, el cadmio y el plomo campan a sus anchas por las casas

Por lo tanto, quitarse los zapatos en la puerta puede ser una acción de prevención básica y fácil para muchos de nosotros. En caso de que necesites llevar siempre puestos unos zapatos para no dañar tus pies, la solución pasa por tener un calzado de interior, que nunca se use fuera de la casa. Por lo demás, no hay que pasarse con tener casas excesivamente limpias, ya que un poco de suciedad desarrolla el sistema inmunológico y reduce el riesgo de alergias.