Es noticia
Amigos tras una ruptura: ¿buena idea o desastre?
  1. Alma, Corazón, Vida
relaciones

Amigos tras una ruptura: ¿buena idea o desastre?

Si tienes esperanzas en mantener una buena relación con la persona que en otro tiempo lo fue todo para ti, hay pros y contras

Foto: Fuente: iStock.
Fuente: iStock.

¿Eres amigo de tu ex? ¿Te llevas bien con la persona con la que, en otro tiempo, compartiste un vínculo importantísimo? ¿Te sientes orgulloso de tu madurez y de cómo podéis resolver los conflictos sin que los sentimientos os nublen? Pues podrías ser un poco psicópata. Al menos esa es la conclusión a la que llegaron investigadores de la Universidad de Oakland cuando realizaron un estudio al respecto. El análisis, con 861 personas, llegó a la conclusión de que los participantes que confesaban ser "amigos de sus ex" puntuaban alto en aspectos como la manipulación, la estrategia, el narcisismo o la psicopatía.

La razón está, principalmente, en que estas personas parecían establecer su red de amistades en función de sus intereses. Es decir, continuaban siendo amigos de sus ex porque quizá podían conseguir algo de ellos. Generalmente, las mujeres decían que se debía a que "todavía sentían algo por la otra persona", mientras que los hombres lo hacían porque podía servirles para "tener una posible pareja sexual en el futuro" o por pragmatismo.

Los participantes que confesaban ser "amigos de sus ex" puntuaban alto en aspectos como la manipulación, la estrategia, el narcisismo o la psicopatía

Sea como fuere, quizá tienes esperanzas y quieres mantener la amistad con tu ex, no por motivos ocultos sino porque disfrutas de su compañía y le sigues apreciando. ¿Es buena idea? Pues, en realidad, se trata a menudo de una transición difícil, hay buenas y malas razones para hacerlo y, como en otros aspectos de cualquier relación, el punto de partida es la honestidad, contigo mismo y con el otro.

Pros por los que quizá es buena idea

Intereses en común. Donde hubo fuego cenizas quedan, y a veces el haber pasado tanto tiempo juntos ha hecho que, irremediablemente, tengáis muchas cosas en común. O quizá las teníais desde el principio y por eso empezasteis a salir. ¿Ves factible seguir yendo al teatro, a un museo o a un concierto de vuestro grupo favorito con tu ex? Quizá sí.

Amigos... con beneficios. Quizá lo de los museos os da más igual pero teníais una química brutal en la cama. Aunque otros aspectos de la relación no funcionaban, sois reacios a dejar lo que os iba tan bien. Es peliagudo, pero quién sabe.

Alguno se siente culpable. La persona que deja, generalmente, ya no está enamorada pero sabe que el dejado es una buena persona. En lugar de cortar la relación por completo, decide mantenerla de alguna manera (que, probablemente, a la larga salga fatal).

Ambivalencia. Quizá no estáis seguros de si ha sido buena idea dejarlo, y estáis esperando que el tiempo os diga si estáis equivocados o hicisteis lo correcto.

Y contras

De nuevo, la culpabilidad. Mantener una relación de amistad quizá pueda funcionar durante un tiempo, pero es una muerte lenta y dolorosa extendida en el tiempo. Resolver los problemas y enfrentarlos es un cierre mucho mejor, aunque más complicado. Es más difícil enfrentar a la otra persona y decirle que te sientes fatal por haberlo dejado, pero mantener una relación, aunque sea de amistad, por pena, no os beneficiará a ninguno.

Y, de nuevo, la ambivalencia. Se trata de ser honestos. ¿Quieres invertir más tiempo en esta relación para ver si va a cambiar? Si es así, ¿qué tiene que cambiar? Si continuáis con la misma dinámica, es poco probable que las cosas que fallaron en el pasado vayan a arreglarse.

Deben dejarse claras las reglas desde un principio. Ya sea para mantener la amistad porque queréis seguir yendo juntos al teatro, o porque no queréis desvincularos, ya que funcionáis muy bien en la cama, hay que dejar las cosas claras desde un principio, lo que puede ser muy duro. De lo contrario, solo habrá malentendidos.

Pasar de amantes a amigos puede ser un reto, pero factible. Se trata de ser claros sobre las expectativas y los objetivos, sobre la honestidad y la consideración, decir lo que quieres y considerar lo que el otro quiere sin enviar mensajes confusos y mezclados.

¿Eres amigo de tu ex? ¿Te llevas bien con la persona con la que, en otro tiempo, compartiste un vínculo importantísimo? ¿Te sientes orgulloso de tu madurez y de cómo podéis resolver los conflictos sin que los sentimientos os nublen? Pues podrías ser un poco psicópata. Al menos esa es la conclusión a la que llegaron investigadores de la Universidad de Oakland cuando realizaron un estudio al respecto. El análisis, con 861 personas, llegó a la conclusión de que los participantes que confesaban ser "amigos de sus ex" puntuaban alto en aspectos como la manipulación, la estrategia, el narcisismo o la psicopatía.

Noticias Curiosas
El redactor recomienda