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La ley de los apátridas o de dónde son los que nacen en los aviones
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La ley de los apátridas o de dónde son los que nacen en los aviones

Algunas personas nacen en los lugares más peculiares del mundo. ¿Qué legislaciones hay para evitar que se conviertan en apátridas?

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Recitaba con tristeza el poeta León Felipe aquello de "Qué lástima que yo no tenga una patria". Porque hay cosas que asumimos sin darnos cuenta, y la patria es una de ellas. Todos tenemos ese lugar al que pertenecemos, el sitio en el que llegamos al mundo, y aquel al que podemos volver, como Ítaca, y que siempre parece estar esperándonos por mucho tiempo que pasemos fuera.

Pero, ¿de verdad todos tenemos un sitio así? Según ACNUR, existen alrededor de 12 millones de apátridas en el mundo, aunque es muy complicado conocer la cifra exacta. Al no pertenecer a ningún lugar, se les niega una nacionalidad y, por tanto, los derechos básicos que vienen con ella. A veces, algunas personas nacen en los lugares más peculiares del mundo, que van desde el aire hasta el agua, y para evitar el riesgo de no pertenecer a ningún lugar de la Tierra, hay leyes un poco ambiguas sobre estos casos. ¿Te habías preguntado alguna vez qué sucede si naces en aguas internacionales o un avión?

Nacer en un avión

Una cuestión frecuente para muchas personas es qué sucede con aquellos que llegan al mundo cuando están sobrevolándolo. ¿De dónde son los niños que nacen en pleno vuelo?

El Ministerio de Justicia señala que si alguien nace en espacio aéreo español y sus padres son españoles, recibirá la ciudadanía

En realidad no hay respuesta universal. Según explica a El Confidencial Jorge Graupera, director Jurídico de Legalcity: "Depende del país en que nazca o la aerolínea donde viaje. Las aerolíneas a nivel legal se denominan territorio ficticio, por tanto se entiende que estás en el país de su titularidad y se aplican las leyes de este. Por ejemplo, cualquier bebé que nazca en territorio o espacio aéreo de Estados Unidos recibe automáticamente la ciudadanía americana, pues así lo establece su legislación".

En España, sin embargo, es diferente, pues según explica Graupera nuestra ley establece el principio "ius sanguinis" (derecho de sangre) y debemos guiarnos por la nacionalidad de los progenitores. "El Ministerio de Justicia establece que si una persona nace en espacio aéreo español y de padres españoles recibirá automáticamente la nacionalidad española. No obstante, si los padres son extranjeros, no podrá adquirir la nacionalidad de forma directa". Para conseguirlo deberá residir un año en nuestro país. En general, la mayoría de los países siguen la regla de otorgar la nacionalidad de los padres, menos en el caso de Estados Unidos (o Canadá, que tiene la misma legislación).

¿Y aquello de que si naces en un avión ya puedes volar gratis toda tu vida? En realidad no hay una legislación al respecto, debido a que son muy pocos los casos que se han dado. Aunque en alguna ocasión la noticia nos sorprende para bien. El año pasado, por ejemplo, nació un bebé en un vuelo que iba desde El Cairo a Londres (tuvo que parar de emergencia en Múnich), y la aerolínea EgyptAir ofreció a su madre vuelos gratuitos de por vida para el recién nacido, según recogieron varios medios. No es la primera vez que sucede algo así, pero sí es un caso excepcional.

¿Y en un barco?

De la misma manera, alguien puede 'decidir' que llega al mundo en alta mar. ¿Qué sucede entonces? "Se aplica lo mismo, las embarcaciones y las aeronaves tienen la misma condición de 'territorio ficticio' y se aplican las leyes del país a quien pertenezcan", cuenta Graupera. En general, cuando el bebé nace en aguas internacionales, el capitán debe hacer un informe sobre las coordenadas en las que la madre ha dado a luz. En Estados Unidos recomiendan incluir el registro como 'nacido en el mar', pero lo cierto es que afectan el país en el que se registró la línea naval, la bandera de la embarcación y, por supuesto, la nacionalidad de los padres. Es poco probable que suceda, pero no imposible, y es fundamental regularlo para evitar en la medida de lo posible que la persona que acaba de nacer carezca de ciudadanía. O, en otras palabras, que se convierta en apátrida.

Los apátridas

Son otra cuestión. En algunos países hay comunidades concretas que carecen de ciudadanía, porque el Estado no la reconoce, ya sea por cuestiones de etnia, religión o género. Según Naciones Unidas: la minoría rusa en Letonia o Estonia, los rohingya en Birmania o los voltense en Costa de Marfil son algunos ejemplos. De cualquier manera, aquellos que nacen siendo refugiados también tienen el mismo problema. Según un artículo publicado en 'BBC', el 70% de los niños sirios nacidos en el exilio no cuentan con un registro de nacimiento, y también hay apátridas que lo son simplemente porque el país en el que nacieron ya no existe. Es un problema que afecta a millones de personas en el mundo, pues carecen de derechos mínimos como la seguridad, la educación o la salud.

La mayoría de niños sirios nacidos en el exilio no cuentan con un registro de nacimiento

Por otro lado, el artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece el derecho de toda persona a una nacionalidad y el derecho de no verse privado arbitrariamente de su nacionalidad. Pero como señalábamos anteriormente, el problema de las personas sin ciudadanía es común en algunos países del mundo, por lo que existen diferentes instrumentos internacionales que pretenden establecer una serie de normas mínimas para que puedan acogerse, como la Convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas y el Reglamento español de apátridas. En lo referente a esta última, hay compromiso de proporcionar a los apátridas algunos derechos que van desde acceso a los tribunales, enseñanza elemental, libertad de practicar su religión a derecho a un empleo remunerado o derecho a la vivienda.

¿Podría suceder algún problema al nacer en un lugar particular cuando menos y acabar sin nacionalidad? (Es decir, convirtiéndote en un apátrida). "Si el bebé está en España, la legislación no permite que un bebé carezca de nacionalidad, por tanto si se prueba este extremo, siempre el gobierno español estará obligado a darle la nacionalidad española, a través de un procedimiento que se llama 'Nacionalidad Española con Valor de Simple Presunción'. Los convenios internacionales de los que España forma parte impiden que un menor carezca de nacionalidad", asegura el director.

Recitaba con tristeza el poeta León Felipe aquello de "Qué lástima que yo no tenga una patria". Porque hay cosas que asumimos sin darnos cuenta, y la patria es una de ellas. Todos tenemos ese lugar al que pertenecemos, el sitio en el que llegamos al mundo, y aquel al que podemos volver, como Ítaca, y que siempre parece estar esperándonos por mucho tiempo que pasemos fuera.

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