La demencial reacción de un trabajador turco al saber que su jefe no le quiere pagar
El hombre se subió a una máquina retroexcavadora y destrozó la cabina de cinco camiones de la empresa, provocando grandes daños materiales
Si trabajar fuera opcional y no se pagara un sueldo por ello, una buena parte de la sociedad decidiría quedarse en su casa o dedicar el tiempo libre a sus gustos y aficiones. Desafortunadamente, el salario que se recibe a final de mes es indispensable para el día a día y, por eso, miles de millones de personas acuden puntuales cada día a su puesto de trabajo.
El problema aparece cuando, después de trabajar y cumplir con las horas estipuladas, el empresario no hace frente a sus obligaciones y no paga el sueldo convenido. El trabajador comienza a tener problemas para poder pagar el alquiler, alimentar a su familia y un largo etcétera de situaciones en las que nadie desearía verse envuelto.
Eso es lo que le sucedió a un ciudadano turco que trabajaba en una mina situada en las faldas del monte Cudi, en la región de Şırnak fronteriza con Siria. El empresario era su propio tío, pero llevaba varios meses sin pagarle el sueldo convenido, lo que hizo que el empleado tomara una decisión extrema como represalia a ese impago.
Una protesta viral
Se llama Hakan y trabajaba como conductor de la mina. Después de varios meses de impagos, decidió protestar de una manera rotunda: se subió a la máquina retroexcavadora y, uno por uno, fue destrozando los camiones de la empresa que estaban colocados en fila en una explanada, mientras sus compañeros trataban de hacerle entrar en razón.
El trabajador destroza hasta cinco camiones seguidos antes de detenerse
El vídeo, por supuesto, no ha tardado en hacerse viral: Hakan llega a romper la cabina de cinco camiones, antes de que, finalmente, se baje de la máquina. Aunque la policía acudió al lugar de los hechos para dar parte del incidente, finalmente parece que todo quedará en familia y no hará falta llegar a los tribunales.
Tal y como informa el diario turco Haberturk, tío y sobrino llegaron a un acuerdo para no denunciar los hechos. Lo que no está claro es si el trabajador volverá a su empleo y si, finalmente, cobrará los sueldos atrasados, aunque tampoco ha trascendido si tendrá que pagar el arreglo de los cinco camiones destrozados. Cosas de familia.
Si trabajar fuera opcional y no se pagara un sueldo por ello, una buena parte de la sociedad decidiría quedarse en su casa o dedicar el tiempo libre a sus gustos y aficiones. Desafortunadamente, el salario que se recibe a final de mes es indispensable para el día a día y, por eso, miles de millones de personas acuden puntuales cada día a su puesto de trabajo.