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Cómo los superhéroes explican el mundo: una alegoría para entender nuestra sociedad
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Cómo los superhéroes explican el mundo: una alegoría para entender nuestra sociedad

¿Podemos interpretar la realidad de los diferentes países y sus relaciones entre sí a partir de cómics y películas? El experto Mariano Turzi ofrece una visión profunda de esta simbiosis

Foto: Portada del primer número de 'Capitán América'. (Marvel)
Portada del primer número de 'Capitán América'. (Marvel)

"¡Eh, Duende! ¡Si te metes con Spiderman te metes con Nueva York!". Lo que distingue a los superhéroes de los seres humanos corrientes es que tienen poderes con los que otros soñaríamos. Pero a la hora de la verdad, son los hombres y mujeres de a pie los que determinan que la balanza se decante del lado del bien y el héroe acabe derrotando al villano. Esto lo ilustra a la perfección la trilogía de Spiderman de Sam Reimi, cuando el Hombre Araña se ve superado por la maldad del Duende Verde, interpretado magistralmente por Wilhem Defoe, y la población de Nueva York decide enfrentarse al maligno por sí misma.

¿Puede ser una reformulación del recurrente mantra político norteamericano 'No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, si no que puedes hacer tú por tu país' de Kennedy? En realidad, Spiderman no triunfaría en su misión si no contara con el respaldo popular. No es de extrañar que, en los momentos en los que más duda de sus poderes o más débil se encuentra frente a sus enemigos, que por ende son los enemigos de Nueva York, es cuando más mala prensa hay alrededor de su figura.

placeholder Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. (Fotograma de 'Spiderman' de Sam Raimi)
Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. (Fotograma de 'Spiderman' de Sam Raimi)

A diferencia de otras sagas de superhéroes, en las que la acción cotidiana de los ciudadanos es un mero telón de fondo, Spiderman es un héroe por y para el pueblo, pero no solo eso, sino que sobrevive, lucha y vence a sus enemigos con la ayuda del pueblo, en cuya máscara se esconde un joven que desde el principio se presenta como un 'pringado' que esconde un gran poder y una gran responsabilidad. Hay que tener en cuenta que la película fue estrenada en 2002, apenas unos meses después del atentado que más trastocó la conciencia nacional de Estados Unidos y del resto del mundo, por lo que este momento estelar del 'filme' en el que el pueblo se levanta en armas contra el enemigo del héroe va más allá del recurso cinematográfico fácil, causando una gran emoción en el público, más aún en el estadounidense.

"Supermán, uno de los primeros superhéroes, era un inmigrante ilegal. Todos de alguna forma beben de la problemática de no encontrarse en su contexto"

De algún modo, todos los superhéroes de nuestro tiempo cumplen la función de arquetipos modernos que revelan verdades básicas de la realidad en la que nos movemos los seres humanos. Pero también de los Estados, de sus disputas tanto internas como externas, sus conflictos, sus retos, sus estrategias y sus oportunidades. Así lo cree Mariano Turzi, doctor en Estudios Internacionales por la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) de la Universidad John Hopkins, quien en enero de este año publicó 'Cómo los superhéroes explican el mundo' (Clave Intelectual) en el que, a través de símiles, alegorías y comparaciones con los personajes creados por Marvel o DC Comics, ilustra a la perfección las rivalidades históricas y actuales de las distintas superpotencias entre sí, ofreciendo una explicación amena, didáctica y profunda de los poderes y contrapesos que rigen la política internacional.

"Los seres humanos nos contamos historias a nosotros mismos sobre grandes poderes, son manifestaciones de la sociabilidad humana desde los griegos hasta ahora, y los cómics responden a la sociedad moderna, hablan de sus miedos, problemas e idearios", asegura Turzi en una conversación desde el otro lado del Charco, en Buenos Aires, donde reside. "A mí siempre me gusta afirmar que Supermán, uno de los primeros superhéroes, era un inmigrante ilegal. Y precisamente estos cómics que se volvieron tan famosos están hechos por inmigrantes, como por ejemplo los X-Men, que llegaron en los años 60 con el auge de los movimientos raciales. Por tanto, tienen problemáticas propias de seres que no se encuentran en su contexto, que tienen que integrarse y desarrollarse en una sociedad distinta". Es inevitable acordarse del monomito diseñado por el antropólogo Joseph Campbell en 1959, según el cual la estructura de todos estos grandes relatos obedecen a varias etapas muy similares, que podrián resumirse en tres: separación, iniciación y retorno.

Refugiados y mutantes

Y hablando de inmigrantes, precisamente uno de los capítulos más interesantes del libro de Turzi es cuando alegoriza a estos mismos con los mutantes de X-Men. Lobezno y compañía, al igual que tantas personas que por decisión propia o necesidad deben emigrar, tienen que decidir si aceptan su condición de extranjeros en una tierra que no es la suya y se integran (lo que viene simbolizado por la conciliadora figura del profesor Xavier, tal vez como estandarte del multiculturalismo que enriquece las sociedades, aceptando la cultura tanto propia como ajena) o, por el contrario, seguir los preceptos de Magneto, quien está en contra de tal integración y reacciona contra ese mundo que les ve como diferentes.

"Magneto representa el mayor miedo que se tiene con los inmigrantes: que tengan el poder suficiente para socavar las bases de la sociedad receptora"

A este respecto, el profesor Xavier viene alegorizado por la figura histórica de Martin Luther King, quien luchó por los derechos civiles de la comunidad afroamericana en Estados Unidos de una manera diplomática y pacífica, mientras que Magneto representaría a Malcolm X. "Este rechaza la integración que propone Xavier/Martin Luther King", asegura el doctor en el libro. "A ambos les preocupaba que integrar mutantes/afroamericanos en la sociedad humana/blanca impeediría crear un espacio para ellos como iguales sociales y políticos".

placeholder Mutantes que alegorizan refugiados. (Imagen promocional de 'X-Men')
Mutantes que alegorizan refugiados. (Imagen promocional de 'X-Men')

¿Cuál es el trasfondo del racismo explicado a través de la relación entre mutantes e inmigrantes? Para Turzi, la preocupación o el miedo, basado en la inseguridad y el desconocimiento, de que tanto una comunidad como otra corra el riesgo de perder sus señas de identidad. Por un lado, que los mutantes/afroamericanos tengan que amoldarse a la identidad nacional del país receptor, escondiendo sus poderes/diferencias, y por el otro, que la identidad o el progreso de la nación esté en peligro, lo que llevaría a argumentos supremacistas en el seno del país receptor. Al final, "la identidad nacional será unificada, aunque no homogénea", asevera el escritor. "Por eso Magneto representa el mayor miedo que se tiene acerca de los inmigrantes: que tengan el poder suficiente parar socavar o transformar las bases del Estado-sociedad receptor", en este caso, tanto económicamente (el famoso argumento por parte de la extrema derecha de que vienen a quitar puestos de trabajo a los ciudadanos nacionales), como culturalmente (en base a mantener unas actitudes y costumbres propias que puedan atentar contra los valores dominantes de la nación).

El Capitán América y el declive norteamericano

Cambiando de superhéroe, nos encontramos con uno de los más antiguos y decisivos a la hora de entender la cultura estadounidense y su papel en las relaciones internacionales: Steve Rogers, el Capitán América, quien simboliza "el rol que ejerce Estados Unidos en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial". No en vano la portada del primer cómic, diseñada por Joe Simon y Jack Kirby cuando aún no existía Marvel, en 1941, aparece este supersoldado dándole un puñetazo en toda la cara a Adolf Hitler.

placeholder Cartel de la película 'Capitán América: la primera venganza'
Cartel de la película 'Capitán América: la primera venganza'

Rogers representa "al ciudadano medio estadounidense" que, en un acto de solidaridad con el resto de países, especialmente con Europa, traza una red de naciones, un sistema comercial internacional y un plan económico para que episodios como la Segunda Guerra Mundial no vuelvan a repetirse y para instaurar un "orden internacional liberal", erigiéndose como el país hegemónico que viene a consolidar y salvaguardar las libertades individuales y económicas del resto de naciones, siendo consciente de que su poder quedará limitado, pues se compromete a no intervenir en los asuntos de países ajenos; aunque como ha demostrado la historia, lo haya incumpido en varias ocasiones. Al igual que el superhéroe, quien juró respetar la paz, pero que en la película 'Civil War' prefiere empezar una guerra contra sus colegas antes que respetar los Acuerdos de Sokovia por los que la ONU busca controlar a Los Vengadores después de las negativas repercusiones para la población civil de sus acciones.

"El Capitán América asienta su razonamiento en el imperativo categórico kantiano, por el cual debe hacer lo que considera que está 'bien' sin consultar con nadie más"

Este es precisamente el giro más sorprendente de toda la saga, asentando el conflicto entre Steve Rogers y Iron Man, Tony Stark, que también cambia bruscamente de opinión, pues siempre había defendido no estar al servicio de nadie, y mucho menos de un país o un conjunto de estados, como buen liberal defensor de la doctrina del solucionismo tecnológico de Morozov que le vincula a personalidades reales como Elon Musk y su caterva de empresarios visionarios de Silicon Valley. "El Capitán América lucha por los valores tergiversados de Tony Stark", comenta Turzi. "Asienta su razonamiento en el imperativo categórico kantiano, por el cual debe hacer lo que considara que está 'bien' sin consultar con nadie más".

Así, la película 'Civil War' contrapone dos concepciones de responsabilidad: por un lado, la facultad de "responder ante alguien", en este caso la ONU y las naciones, asumida por Stark; frente a la noción de la "libertad de hacer el bien", reconociendo que todo individuo debe responder solamente ante uno mismo y sus acciones en base a un razonamiento moral autónomo y autosuficiente, de algún modo para preservar la integridad de sus buenas decisiones y que no sean alteradas o tergiversadas por intereses ajenos, teniendo en cuenta que las organizaciones que antaño El Capitán se esforzó en fundar para mantener la paz y la libertad acaban corrompiéndose o sucumbiendo a la naturaleza interesada y materialista del hombre.

La Unión Europea es femenina

"Wonder Woman alienta a las mujeres a defenderse, aprender a luchar y ser fuertes para que no tengan que asustarse o depender de los hombres". Esta es la descripción que William Moulton Marston, el creador de Wonder Woman, realiza de su superheroína, y que sirve a Turzi para alegorizar a la Unión Europea. En este sentido, los "hombres" bien podrían ser las grandes superpotencias que buscan dominarla, sobre todo Rusia y su creciente alianza con China, que como alerta el doctor en Relaciones Internacionales, "se está inclinando cada vez más hacia Pekín".

"Los poderes clásicos de Wonder Woman son en su mayoría defensivos, igual de 'blandos' que los de la Unión Europea"

"Falta de capacidades militares, proceso de toma de decisiones intergubernamental, promoción de la democracia, misiones de paz y apoyo de políticas de construcción del Estado", afirma el doctor en el libro para definir la política exterior y de seguridad de la UE. "Los poderes clásicos de Wonder Woman son igual de 'blandos' que los de la Unión Europea. Son mayoritariamente elementos de poder defensivo", como por ejemplo "los brazalates y el escudo de Temiscira quee desvía ataques ajenos". Por tanto, "la UE se pensó como el principal socio de Washington en la construcción de un orden global basado en instituciones liberales, democracia y libre mercado". Pero, "desde el 2000, el liderazgo de los Estados Unidos ha disminuido", incide. "Sumado al retorno de Rusia, el avance de China y la partida de uno de sus miembros", en este caso Gran Bretaña, "la UE busca un gran proyecto político que la mantenga unida".

placeholder Las maniobras de Wonder Woman con su brazalete. (Imagen promocional de 'Wonder Woman')
Las maniobras de Wonder Woman con su brazalete. (Imagen promocional de 'Wonder Woman')

¿Cuál es el margen de acción que tiene Wonder Woman para defenderse de esos 'hombres', como pueden ser Rusia o China, así como de esos problemas que 'la asustan' como puede ser el cambio climático, los movimientos migratorios o la transformación tecnológica? "Ya no puede ostentar el poder moral basado en unas instituciones fuertes", responde Turzi en la entrevista y también en relación a las múltiples desaveniencias entre los estados que la conforman. "No puede contar con el liderazgo de Estados Unidos, que es lo que ha hecho siempre", razona. "No creo que con Biden vayan a cambiar mucho las cosas en el plano militar y en sus relaciones con la UE respecto a la época de Donald Trump".

"En la mitología griega se entiende que los encuentros entre seres humanos y dioses siempre son trágicos"

"Europa se enfrenta a un gran dilema porque está en mitad de un triángulo estrátegico complejo: un Estados Unido en declive, una China en ascenso y una Rusia cada vez más díscola". Es precisamente el papel que puede adoptar Rusia en los años venideros el que más puede preocupar a Europa. "Ningún otro país miembro que no fuera Rusia podría haber hecho con Ucrania, en los términos más apaciguadores posibles, una 'reformulación territorial'. Si esto lo hubiera hecho Turquía con algún país de la Unión, no habría sido tan condescendiente".

Rusia: la ira de Hulk

"Hulk no es un superhéroe, es un hombre con problemas de personalidad", asevera el doctor en Relaciones Internacionales. El personaje creado por Stan Lee y Jack Kirby en 1962 tiene más que ver con la novela de Robert Louis Stevenson, 'El extraño caso del Doctor Jekyll y del señor Hyde' que con otros superhéroes prototípicos como Supermán o Batman. En realidad es un hombre bastante apocado, respetuoso, bonachón y tranquilo llamado Bruce Banner. Pero cuando se siente atacado o ve que la integridad de las personas a las que quiere o desea se siente amenazada, entra en cólera y se convierte en el que es quizá el hombre más fuerte y furibundo sobre la faz de la Tierra: el increíble Hulk.

placeholder ¿Tiene pinta Hulk de hablar ruso? (Imagen promocional de 'The Incredible Hulk').
¿Tiene pinta Hulk de hablar ruso? (Imagen promocional de 'The Incredible Hulk').

Turzi alegoriza a Bruce Banner en la figura de Gorbachov, que al término de la Guerra Fría y con la caída de la Unión Soviética, mostró una cara amable y serena, institucional y conciliadora, pero que en cualquier momento puede transformarse y pasar a todo lo contrario. Al fin y al cabo, el poder militar ruso sigue siendo ingente respecto al resto de potencias. "La posición de Rusia no es fácil", reconoce el autor. "Tiene distintos fundamentos que Occidente y una geografía diferente de Europa, al igual que Hulk tampoco es como el resto de Los Vengadores de los que forma parte. Europa es esencialmente marítima, pero Rusia no tiene salida al mar o sus pequeñas salidas son fácilmente bloqueables por enemigos. Así las oportunidades para el comercio internacional o el desarrollo interno son limitadas. El país ha aprendido que la guerra ofrece siempre una oportunidad, y que su mejor defensa es la profundidad estratégica, la lección que le enseñaron los suecos, los franceses y, en dos ocasiones, los alemanes".

"Hulk y Banner son uno, así como Rusia es fuerte y débil. Sus aspectos heroicos son subproductos de lo que sucede cuando se siente amenazado"

"Si Europa teme al nacionalismo, Rusia a la debilidad", escribe Turzi en su libro. "Hulk es la personificación de una emoción intensa y de unos conflictos sin resolver dentro de la psique de Banner. Cuando Banner es amenazado o fuertemente provocado, el gigante verde emerge para hacerse cargo de la situación y erradicar el peligro. El régimen de Vladimir Putin jugaría un papel desestabilizador en los asuntos internacionales para impulsar su legitimidad interna. Hulk como superhéroe es igual que Rusia como potencia: no tiene un plan para luchar contra el mal o para salvar al mundo. Sus aspectos heroicos son subproductos de lo que sucede cuando se se siente amenazado. Hulk y Banner son uno así como Rusia es fuerte y débil".

Héroes, dioses, mitos y personas corrientes

Pero más allá de las distintas superpotencias mundiales y sus conflictos y estrategias, cabe preguntarse por el tercer agente de las relaciones internacionales que hay entre los Estados y la esfera de las empresas privadas o corporaciones: el poder popular. Al inicio de este artículo comenzamos hablando de la trilogía de Spiderman de Sam Raimi, destacando el gran papel que jugaban los ciudadanos de Nueva York para que el héroe, en este caso Peter Parker, venciera a sus enemigos, que por consiguiente también eran los enemigos de Nueva York. Otra de las grandes escenas de la trilogía es cuando el doctor Octopus hace descarrilar un metro en el que viajan inocentes y Spiderman usa su enorme fuerza para evitar que caiga a las aguas del Atlántico.

placeholder Salvando el mundo hasta la extenuación. (Fotograma de 'Spiderman 2')
Salvando el mundo hasta la extenuación. (Fotograma de 'Spiderman 2')

Acto seguido, el superhéroe se desmaya por el esfuerzo realizado, y justo cuando va a caer al vacío, unas manos le sujetan y le elevan, salvándole la vida en un momento cinematográficamente precioso. Le descubren y se dan cuenta de que tan solo es un joven de apariencia totalmente normal y corriente, como ellos. Cuando despierta, le prometen que guardarán su identidad y no se lo dirán a nadie.

"Hay un subtexto en la literatura de los superhéroes que retoma una tradición muy occidental que los coloca en el lugar de los dioses", opina Turzi. "Por ejemplo, Supermán, el más arquetípico, no solo tiene poderes, sino también belleza, cortesía, es amable... tiene de todo, son perfectos, como dioses. Este superhéroe no es como Batman, ya que el primero nace y el segundo se hace. En la mitología griega se entiende que los encuentros entre seres humanos y dioses siempre son trágicos. Batman tiene a Robin, Supermán a Jimmy Olsen y Spiderman a la ciudad de Nueva York".

La búsqueda de autonomía de América Latina: el Eternauta

Al preguntar a Turzi qué superhéroe cree que encarna el poder popular, nos llevamos una gran sorpresa. Se trata del El Eternauta, Juan Salvo, un personaje apenas conocido en España, que sirve al autor para representar a América Latina y su condición de "región periférica" dentro de la escena global internacional. "Juan Salvo no es un superhéroe, es una persona corriente, y tampoco aspira a vencer al mal, sino a volver a casa con su esposa y su hija ante una invasión extraterrestre", indica. "El mensaje de El Eternauta devuelve el poder a la gente y no es casualidad que aparezca en América Latina, pues los superhéroes al final rubrican las grandezas y esperanzas de los países más poderosos. Cuando uno mira las relaciones internacionales o las narraciones superheroicas de América Latina, se da cuenta de que el objetivo de esta región no es derrotar al villano, sino simplemente sobrevivir y buscar espacios de autonomía y de crecimiento, que es lo que busca Juan Salvo".

"Hay datos esperanzadores alrededor de América Latina", concluye el doctor. "Uno de ellos es que somos una región libre de armas nucleares, sin conflictos interestatales en el siglo XX significativos entre los vecinos, con una proporción de recursos y población favorable, pero es cierto que es una región aún muy insegura a nivel civil y económico y se estima que va a ser muy golpeada por la pandemia. Tenemos 40 de las capitales más violentas del mundo por sus conflictos armados intraestatales. El desafío de América Latina, como el de El Eternauta, es crear espacios de autonomía, porque en un mundo en el que las rivalidades políticas crecen y se intensifica la competencia y la rivalidad estratégica, no va a quedar al margen y va a tener que prepararse para años complejos".

"¡Eh, Duende! ¡Si te metes con Spiderman te metes con Nueva York!". Lo que distingue a los superhéroes de los seres humanos corrientes es que tienen poderes con los que otros soñaríamos. Pero a la hora de la verdad, son los hombres y mujeres de a pie los que determinan que la balanza se decante del lado del bien y el héroe acabe derrotando al villano. Esto lo ilustra a la perfección la trilogía de Spiderman de Sam Reimi, cuando el Hombre Araña se ve superado por la maldad del Duende Verde, interpretado magistralmente por Wilhem Defoe, y la población de Nueva York decide enfrentarse al maligno por sí misma.

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