Trucos para dejar de comer tanto por la noche

Suele pasar. Te obligas a ti mismo a comer poco esta noche, porque llega el verano y quieres mantener la línea, o quizá porque quieres dormir mejor, y a la hora de la verdad es imposible. A lo mejor picoteas, o tal vez cenas poco, pero te entra el gusanillo al cabo de un rato y acabas picando antes de acostarte. ¿Es entonces el 'comer poco por la noche' una especie de animal mitológico como el unicornio?

En realidad no, pero lo mejor es seguir una serie de pautas o trucos. No es ciencia astronómica ni algo terriblemente sorprendente, pero sin duda puede servir. La revista 'Psychology Today' establece algunos puntos que quizá quieras seguir si eres de los que no puede evitar acabar comiendo más.

Verduras de hoja verde y proteína

Elimina además los alimentos procesados de tu dieta cuando se acerque la noche. Un truco para evitar comer en exceso es, justamente, incluir más proteínas en la cena para prevenir el hambre que pueda llegar durante la noche.

Comer según la hora del día

Muchos excomedores nocturnos coinciden en la importancia de desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. Esa filosofía puede hacerte comer menos dulces por la noche. Un estudio realizado por Sato-Mite et al. sugiere que se puede dividir a la población en "tipos matutinos" y "tipos vespertinos" (donde la gente nocturna tiende a saltarse los desayunos). ¿A qué grupo perteneces?

Un truco para evitar comer en exceso es, justamente, incluir más proteínas en la cena para prevenir el hambre que pueda llegar durante la noche

El ritmo circadiano

Investigadores de la Universidad de Harvard publicaron un estudio en la revista 'Obesity' que explica el papel que tiene nuestra biología en nuestros hábitos de comer en exceso a altas horas de la noche. Especulan que comer en exceso en horas posteriores puede haber servido previamente a nuestros antepasados para "almacenar energía con el fin de sobrevivir más tiempo en tiempos de escasez de alimentos", por tanto, es buena idea luchar contra la tendencia natural a comer más por la noche. Saltarse el desayuno y comer en exceso tarde en la noche comienza un hábito vicioso, que puede convertirse fácilmente en un trastorno alimentario en toda regla.

Fundamental: no te saltes el desayuno

Un estudio publicado en 'Nutrition' descubrió una relación entre comer en exceso a altas horas de la noche y saltarse el desayuno. Cuando un individuo se salta el desayuno, mitiga la ingesta baja en calorías a través de otras comidas durante su día, lo que, a su vez, puede interrumpir sus comidas y motivarlo a almorzar y cenar antes. Eso último puede llevar a tomar un refrigerio nocturno, lo cual a su vez lleva a que te sientas más hinchado por la mañana y con menos ganas de comer. Un ciclo sin fin que puede causar acidez estomacal, insomnio y obesidad.