Las cámaras de una reserva de Rusia captan al primer lince en tres siglos

Son muchos los expertos que afirman que el lince es un animal solitario. Pero tienen que verse obligados a juntarse para lograr su existencia y, aunque parezca extraño, el momento del celo (correspondiente habitualmente con los meses de primavera) tampoco es una época del año que pasen en compañía de sus semejantes.

Debido a la necesidad de procreación, suelen efectuar señales sonoras como la captada el 24 de marzo en la reserva de Voronezh, en el centro neurálgico y administrativo de la Rusia europea. Las cámaras del parque grabaron a un lince solitario emitiendo gritos “fuertes”, denominados comúnmente distantes, con la esperanza de llamar la atención de otro ejemplar.

Tal y como ha informado la reserva de Voronezh, los animales de esta especie producen estos sonidos durante todo el año. Sin embargo, la frecuencia de sus ‘alaridos’ aumenta entre febrero y marzo y, posteriormente, en agosto. En el caso de los machos, como el que puede apreciarse en el vídeo, sus gritos serán más notorios que los de las hembras en los meses de febrero y marzo.

Dos años buscando a sus iguales

Por su parte, ellas gritarán más en agosto, momento en que las crías que están gestando empiezan a moverse en su interior. Los expertos señalan que estos llantos comienzan a aparecer cuando los ejemplares cumplen los dos años y medio.

El momento del celo tampoco es una época que pasen en compañía de sus semejantes

Aunque este comportamiento llegue cada año, es la primera vez en tres siglos que se ve (gracias a una cámara) un lince en la región rusa de Vorónezh. Al parecer, este ejemplar llevaría dos años buscando a sus iguales. Seguro que muchos esperan que, esta primavera, tenga éxito.