Pide matrimonio a su novia bajo el agua escondiendo el anillo en un cofre del tesoro

Las peticiones de matrimonio han experimentado en los últimos años un proceso cercano a la "profesionalización": atrás quedaron las pedidas en un bonito restaurante a la luz de las velas o en un lugar emblemático para la pareja. Ahora, cada vez se trata de hacer algo más llamativo y que se guarde en la memoria de los protagonistas para el resto de su vida.

Adrián Vázquez tenía claro que quería hacer algo extraordinario para pedir la mano de su novia, Tamara. Él, gallego de 25 años, es aficionado al submarinismo y quería que el agua fuera protagonista de lo que había pensado. Así que se puso en contacto con una empresa para llevar a cabo su propósito y, de paso, pidió ayuda a su club de buceo, el SAS Grupo Bazán de Ferrol.

En los últimos meses, Adrián se dedicó a prepararlo todo a escondidas de su novia: así que compró el anillo de compromiso, pero también un cofre que iba a contener varios objetos. Después, para dar más credibilidad al asunto, pidió a su club de buceo que informaran a Tamara de que había ganado un concurso para hacer un bautizo de submarinismo… y funcionó.

Se hizo esperar

Adrián explica a Ferrol 360 que primero la pandemia y después el tiempo fue retrasando el día elegido hasta que, por fin, se dieron todas las circunstancias para poder sumergirse. El día anterior, él mismo se zambulló en el agua para dejar el cofre del tesoro que al día siguiente ambos iban a encontrarse "por casualidad" y que contenía el ansiado anillo.

Adrián lleva diez años practicando pesca submarina y el agua es su medio preferido

Tal y como se puede ver en el vídeo, que ya se ha hecho viral, ambos dieron un paseo por el fondo marino antes de divisar el cofre. Tamara lo abrió y se encontró con la sorpresa: "Se emocionó tanto que tuvimos que subir porque se mareaba". Allí estaba una réplica del anillo de compromiso (el de verdad le aguardaba en tierra firme) y ella, por supuesto, dio el sí quiero.

A la salida, Adrián había preparado unas copas de champán para brindar por el futuro enlace que, si nada lo evita, se celebrará en marzo de 2022. Para entonces, este ferrolano promete más sorpresas: "Idearé algo más grande, que participen los amigos y la familia. Va a ser muy original y creo que va a marcar tendencia". Habrá que estar atentos.