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¿Cómo consigue el ibuprofeno quitarnos el dolor? La explicación para los no entendidos
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Antiinflamatorios para 'dummies'

¿Cómo consigue el ibuprofeno quitarnos el dolor? La explicación para los no entendidos

Dos expertos nos ayudan a entender el proceso por el cual el medicamento consigue eliminar las molestias que sentimos en cuestión de minutos

Foto: Fuente: iStock
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El ser humano ha normalizado a estas alturas muchas acciones cotidianas que siguen siendo excepcionales. Si tuviéramos que hacer una lista, el hecho de poder tomarte una pastilla cuando te duele algo y eliminar ese dolor debería estar, como mínimo, en el top 3. No conocemos con exactitud el dinero que llegaron a ganar los inventores de estos fármacos, pero sí podemos asegurar que fue poco.

Ya sea por el tipo de estudios cursados o por la edad, la mayoría de los ciudadanos tenemos una relación con los fármacos bastante elemental: conocemos los más frecuentes (Aspirina, Paracetamol, Ibuprofeno, Nolotil, antibióticos...), sabemos para qué sirven y, a base de tomarlos (siguiendo siempre las indicaciones de los profesionales en cada caso) hemos comprobado su eficacia. Pero nada más. Para mejorar un poco en este aspecto, a continuación vamos a tratar de entender de forma sencilla qué ocurre en nuestro cuerpo para que, en el transcurso de unos minutos, un comprimido logre que un dolor que nos estaba fastidiando desaparezca.

El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo. Un principio activo que logra reducir el dolor, la inflamación y la fiebre. Hasta ahí todo bien. El farmacéutico y microbiólogo Jorge Anel explica que "a nivel de farmacocinética (que es aquello que ocurre con el medicamento desde que entra en el organismo hasta que se expulsa) el proceso arranca cuando el comprimido se introduce por vía oral y, gracias a que lleva un recubrimiento, resiste a los jugos gástricos que ayudan al proceso de digestión en el estómago y consigue llegar al intestino, donde se absorbe y se distribuye por sangre".

placeholder Glóbulos rojos por el torrente sanguíneo (Fuente: iStock)
Glóbulos rojos por el torrente sanguíneo (Fuente: iStock)

Una vez allí, en el torrente sanguíneo, se distribuye por el organismo desarrollando el trabajo para el que ha sido diseñado: "Inhibir la síntesis de prostaglandinas". Mal asunto. Empiezan las palabras que no se entienden. Vamos por partes:

¿Qué son las prostaglandinas? "Son unas moléculas que producimos todos, un mediador celular que tiene diferentes tareas importantes dentro del cuerpo, como controlar funciones biológicas e intervenir en los procesos de inflamación, dolor, fiebre", afirma el también farmacéutico Jesús Vaquero, que explica que "el ibuprofeno que nos hemos tomado se encarga en concreto de la inhibición de unas enzimas llamadas ciclooxigenasas, que intervienen en sintetizar ('crear') esas prostaglandinas tan importantes".

¿Y por qué se reduce nuestro dolor cuando inhibimos esas ciclooxigenasas? "Es un proceso complejo, pero de forma resumida podríamos decir que las prostaglandinas, al mediar en la inflamación, se unen a ciertos receptores de dolor que están en las terminaciones nerviosas, así que cuando el ibuprofeno entra en acción, además de reducir la inflamación, provoca que las prostaglandinas se inhiban, desaparezcan y no puedan unirse a estos receptores, lo que termina traduciéndose en ausencia de dolor", explica Anel.

Como bien sabemos el efecto del ibuprofeno es temporal. Está diseñado así para evitar la toxicidad que podría provocar su presencia en el cuerpo a largo plazo. La duración total del viaje de un comprimido por nuestro organismo está en torno a las dos horas o dos horas y media, una vez pasado ese tiempo se metaboliza y se elimina por vía renal.

Foto: Diferencias entre el paracetamol y el ibuprofeno. (Pexels)

No todo son buenas noticias

Ambos farmacéuticos coinciden en señalar que las ciclooxigenasas están en nuestro cuerpo por algo, y que cuando nos tomamos un ibuprofeno y las inhibimos también eliminamos los efectos buenos que estas tienen. Por ejemplo, las ciclooxigenasas tienen un efecto protector de nuestras mucosas, entre ellas la digestiva, que protege la pared del estómago: "Cuando uno se toma un ibuprofeno no pretende desproteger su mucosa gástrica, sino evitar la inflamación, pero cuando tú te tomas el comprimido provocas ambas cosas. La inhibición no distingue entre una y otra".

¿Nos deberíamos tomar un protector de estómago cuando nos tomamos un ibuprofeno para evitar sus efectos adversos? Jorge Anel cree que realmente aporta poco, "el comprimido ya lleva una película que va a evitar la actuación y la absorción del ibuprofeno en el estómago con lo cual va a evitar los daños a ese nivel. Es importante, en el caso del ibuprofeno, no partir el comprimido para ingerirlo, ya que rompemos la película protectora".

El ser humano ha normalizado a estas alturas muchas acciones cotidianas que siguen siendo excepcionales. Si tuviéramos que hacer una lista, el hecho de poder tomarte una pastilla cuando te duele algo y eliminar ese dolor debería estar, como mínimo, en el top 3. No conocemos con exactitud el dinero que llegaron a ganar los inventores de estos fármacos, pero sí podemos asegurar que fue poco.

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