¿Cuántos colores hay en esta imagen? La foto que divide a Twitter

Algo tienen los retos que juegan con nuestros sentidos que nos encantan. Si no, que se lo digan a nuestros acertijos virales, o a la famosa foto del vestido que se hizo popular en todo el mundo porque la gente no se ponía de acuerdo en si era blanco y amarillo (no) o azul y negro (correcto). Solo podemos fiarnos de nuestros sentidos para comprender el mundo, y a veces ni siquiera.

Aunque el coronavirus sigue presente en nuestras vidas, las redes sociales a veces nos permiten darnos un respiro del día a día y distraernos un poco con pequeñas nimiedades. O quizá no tan pequeñas, pues se ha mantenido una cruenta batalla a propósito de una foto con la que los usuarios no parecen ponerse de acuerdo: ¿tú cuántos colores ves en esta foto?

¿Tres? ¿Once? ¿Diecisiete? Parece que no hay una opinión sólida. Lo más probable es que el fenómeno tenga que ver con algo que ya explicó en su día el físico austriaco Ernst Mach, según indica 'Science Alert'. Mientras trabajaba como profesor de matemáticas y física en la Universidad de Graz en la década de 1860, desarrolló un profundo interés por la óptica y la acústica.

En 1865 se interesó por una ilusión similar a la que todos nos maravilla ahora: colores similares de tonos ligeramente contrastantes que se vuelven fácilmente distinguibles cuando se tocan, pero más difíciles de distinguir cuando se separan. Mach entendió que algo extraño estaba sucediendo dentro del globo ocular, específicamente dentro del tejido fotosensible que forma la retina. Y tenía razón, este pequeño truco al que nos someten nuestros ojos se conoce como inhibición lateral.

Si imaginamos dos células enviando dos señales de colores muy similares al cerebro, este asumirá que son del mismo tono (porque le encantan los atajos)

Piensa que tu retina es como una pantalla de cine, capturando la luz proyectada a través de la pupila. Esta pantalla está cubierta de receptores, algunos de los cuales reaccionarán mejor bajo una luz más brillante y enviarán un aluvión de señales al cerebro. Si imaginamos dos células enviando dos señales de colores muy similares al cerebro, este asumirá que son del mismo tono (porque a nuestro cerebro le encantan los atajos y la sencillez, no tiene tiempo para dividir colores tan similares).

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Las células retinianas del ojo que reciben un mayor estímulo inhiben (de ahí lo de inhibición lateral) las células circundantes en mayor grado que las células que reciben una estimulación menos intensa. Los receptores de luz que reciben información del lado más claro por los bordes de las imágenes producen una respuesta visual más fuerte que aquellos que reciben información de la zona o lado más oscuro. ¿Para qué sirve? Así se mejora el contraste haciendo que los bordes sean más pronunciados.

La inhibición lateral no explica por qué algunos de nosotros vemos más colores que otros, quizá lo experimentamos en diversos grados o tenga que ver con nuestros monitores y pantallas

Si bien la inhibición lateral explica por qué nuestros ojos pueden diferenciar mejor los tonos similares cuando están uno al lado del otro, no explica por qué algunos de nosotros vemos más colores que otros, como en el ejemplo de arriba. Puede que el brillo de nuestras pantallas y monitores también tenga algo que ver en el proceso, o que cada uno de nosotros lo experimentemos en diversos grados. Sea como fuere, nos ayuda, por lo menos a divertirnos con juegos visuales y acertijos en Twitter, lo cual siempre es una excelente forma de pasar el rato.