Más de 900 coches pagan la comida del siguiente en un restaurante para llevar

El pasado jueves, un vehículo paraba en el restaurante Dairy Queen de Brainerd, una pequeña localidad de apenas 13.000 habitantes en el estado norteamericano de Minnesota. El conductor hacía su pedido por la ventanilla y, al ir a pagar, pidió a la encargada del local si, además de abonar su comida, podía pagar también la cuenta del coche que iba tras él.

La encargada le dijo que por supuesto y el hombre pagó las dos comidas y se fue. Cuando llegó el turno del coche siguiente, el conductor se sorprendió de la generosidad de su compañero de fila y se le ocurrió hacer lo mismo, pagando la comida del vehículo que iba tras él. Ahí comenzó una fila solidaria que, en los últimos días, ha repetido la misma situación con más de 900 coches.

Tia Jensen, la encargada de este Dairy Queen, explica a la CNN que esto es algo que sucede de vez en cuando y que suele terminar después de que 15 ó 20 coches paguen la comida de los demás. Sin embargo, esta vez la situación continuó durante más de dos días y llegaron a participar más de 900 vehículos, con unas ventas totales de más de 10.000 dólares.

Funcionaba de un día para otro

Jensen señala que pensaban que por la noche terminaría esta oleada de solidaridadentre sus clientes, pero no fue así: "Hay diferentes tipos de formas de ayudar a las personas. Creo que esto (el coronavirus) tocó a mucha gente que ni siquiera sabíamos, más profundamente de lo que sabemos. Y no sabes lo que está pasando en la vida de una persona".

Lo que hizo el último cliente del día fue dejar un billete de 10 dólares para que, al día siguiente, el primer coche que llegara al restaurante pudiera beneficiarse de su regalo. Así han estado dos días y medio y Heidi Bruse, una de las personas que participó en esta experiencia solidaria, reconoce que "momentos como estos restauran un poco tu fe en la humanidad".

Pero lo mejor para Heidi fue llegar a casa y explicar a su familia que habían sido parte de esta cadena: "No es que tengamos helado gratis. El gesto fue mucho más valioso. En la forma en que está el mundo ahora, se ve mucha ira, tensión y comportamiento egoísta. Lo que presenciamos fue pura bondad y realmente fue un soplo de aire fresco".