Cómo el café ha sobrevivido a la pandemia por coronavirus

El coronavirus nos ha cambiado a muchos niveles, y no solamente en aquellos que tienen que ver con la concienciación o la higiene. En pocos meses hemos aprendido que el teletrabajo es una realidad que se puede adaptar a las empresas, que durante un tiempo tenemos que dejar a un lado las muestras de cariño más afectivas y conformarnos con el saludo de Wuhan (ya sabes, el mítico codo) y que, durante la pandemia, no solo las mascarillas o el papel higiénico se convirtieron en un elemento fundamental, también se incrementó el consumo de alcohol y se bebieron en España más de seis millones de cerveza diarios en el confinamiento, según los datos cerveceros en España.

Y no solo la cerveza. Con millones de personas alrededor del mundo obligadas a trabajar desde casa, el café también se ha convertido en una bebida necesaria durante la pandemia. Aunque sea porque es lo primero que decides hacer para comenzar el día con buen pie. Lo que no solemos pensar, taza en mano, es todas las personas que han participado en el proceso para que puedas beberlo. Según informa 'BBC', 25 millones de agricultores son responsables del cultivo del 80% del café del mundo.

Brasil, mayor productor mundial de café, está teniendo un año excelente debido a la cosecha y la previsión

Los baristas y los dueños de cafeterías fueron algunos de los primeros en cerrar las puertas de sus negocios cuando comenzaron los cierres. Algunos nunca volvieron a abrir, sin embargo, tú has podido seguir tomando tu bebida favorita gracias en parte a que algunos han decidido reinventarse. Otros han tenido suerte. Por ejemplo, Brasil, mayor productor mundial de café, está teniendo un año excelente (2020/21 va a ser el mejor año registrado para su producción), debido a la cosecha. João Reis, productor del café Daterra, oyó las noticias de cierres de plantaciones en Asia y se preparó para un año excepcional: debido a las reglas de distanciamiento social, comenzó a trabajar con menos personal, teniendo en mente que la cosecha tardaría más.

A pesar de las dificultades para encontrar suficiente mano de obra migrante, incluso países productores de café mucho más pequeños, como el caso de Etiopía, han podido continuar produciendo según lo planeado. Lo complicado es averiguar cómo será el consumo, con este duro golpe que el covid ha producido y producirá en la economía global. En Italia, por ejemplo, país cafetero que cerró pronto, los tostadores de café, por ejemplo, se encontraron de pronto con los almacenes llenos de materias primas que no se podían vender. El café ya era uno de los productos estrella de venta online, por lo que, por suerte, ha pasado la tormenta sin problemas.

Los tostadores de café se encontraron de pronto con los almacenes llenos de materias primas que no se podían vender durante la pandemia

El café no es tan 'sociable' como la cerveza o el vino en el bar, y con millones de personas encerradas en casa, la producción de café particular se ha convertido en una obligación prácticamente. El consumo en el hogar compensó durante la pandemia la disminución en bares, restaurantes y cafés (desde Brasil a Bali), pero los países que reabrieron sus cafés temprano ya están experimentando una cierta recuperación.

Incluso en Asia, donde hubo una ligera caída al principio y tuvieron que cerrar, todo parece estar mejorando y volviendo a la normalidad (sea lo que sea que eso signifique en estos días). Se trata de una industria que cambia mucho, muy rápido y a pasos agigantados. Por ejemplo, como explicábamos, el comercio vía online ha crecido exponencialmente y ahora es muy fácil y cómodo para el consumidor, lo que podría alterar la industria del café tal y como la conocemos. Pero, los productores insisten, esto no son malas noticias en absoluto.