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Cuánto debes caminar en la cinta para adelgazar
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Cuánto debes caminar en la cinta para adelgazar

Si eres principiante en esto de ir al gimnasio y últimamente quieres ponerte las pilas, hay una buena noticia: se puede adelgazar siendo constante en la cinta

Foto: Fuente: iStock.
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A estas alturas no hace falta decir que el camino hacia la pérdida de peso es un proceso lento y complicado, no es cosa de dos días o dietas milagros. Requiere fuerza de voluntad, ánimo y sobre todo una combinación de alimentación sana (esto sería aproximadamente el 70%) y ejercicios, tanto de fuerza como de cardio (el 30% restante). Si dejamos para otro momento la alimentación nos queda el ejercicio, ¿qué deberíamos hacer?

Si eres de los que ha empezado hace poco en el gimnasio, quizá estés probando la cinta de correr. A lo mejor no te atreves a realizar el acto de correr propiamente dicho, porque temes que tus rodillas peligren o perder el aliento. No te preocupes, porque caminar es perfectamente válido, y si te preguntas cuándo comienzas a perder peso vamos a resolver tus dudas.

Cuánto tiempo

Para los principiantes, caminar de 15 a 30 minutos aproximados es buena idea. Lo fundamental, según cuenta en 'Pop Sugar' el dietista y gerente de acondicionamiento físico Dan Charak, es mantener una rutina: "Si 20 minutos de caminata en la cinta parece demasiado intimidante puedes probar con 10 o 15, incluso cinco. También puedes dividir el entrenamiento. Súbete a la cinta de correr de cinco a 10 minutos a la vez, dos o tres veces al día, para aumentar tu tiempo total de entrenamiento sin sentir que tienes que reservar una gran cantidad de 15 o 20 minutos", apunta.

Cómo realizarlo

No es lo mismo caminar a paso de tortuga sin hacer ningún esfuerzo que llevar un ritmo bueno y constante. Si estás comenzando, una caminata rápida es buena para empezar. Hay dos tipos de ejercicios cardiovasculares que puede hacer en la cinta: de manera estable, caminando a un ritmo constante todo el tiempo, o a intervalos, pasando de rápido a lento para aumentar tu frecuencia cardíaca. Lo mejor, si eres principiante, es comenzar con la forma estable pues te irás aclimatando a caminar con el fin de hacer ejercicio.

Puedes caminar de manera estable a un ritmo constante todo el tiempo, o a intervalos, pasando de rápido a lento para aumentar tu frecuencia cardíaca

Los intervalos de velocidad queman más calorías en una menor cantidad de tiempo, pero comenzar con ellos sin estar preparado puede provocar lesiones o desánimo. Comienza de manera estable y ve aumentando, si esto lo combinas con una alimentación adecuada sin duda estarás preparándote para la pérdida de peso.

Unos buenos zapatos también son imprescindibles. Si echas un vistazo a tus zapatillas de deporte, lo más seguro es que puedes ver que las puntas delanteras se curven un poco hacia arriba y, según un estudio, el resorte del dedo del pie que llevan los calzados (es decir, las puntas delanteras curvadas) reduce el trabajo de los músculos para hacer un despegue adecuado. Si te interesa saber más sobre el tema, pincha aquí, y si quieres perder peso, átate las zapatillas y prepárate para la cinta.

A estas alturas no hace falta decir que el camino hacia la pérdida de peso es un proceso lento y complicado, no es cosa de dos días o dietas milagros. Requiere fuerza de voluntad, ánimo y sobre todo una combinación de alimentación sana (esto sería aproximadamente el 70%) y ejercicios, tanto de fuerza como de cardio (el 30% restante). Si dejamos para otro momento la alimentación nos queda el ejercicio, ¿qué deberíamos hacer?

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